Falleció en su casa de Múnich y nunca quiso hablar de la tragedia nazi y siempre dijo no considerarse culpable, “a no ser que se culpe a todos los alemanes por hacer posible que aquel gobierno llegara al poder”
Brunhilde Pomsel, quien fuera secretaria del Ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels, murió en Múnich a los 106 años. Luego de trabajar en su juventud como secretaria de un abogado judío, que huyó de Alemania, Pomsel entró en una estación de noticias del Estado en 1933 y pasó en l942 (cuando tenía 32 años) a trabajar directamente con Goebbels.
Se mantuvo a su lado hasta el fin de la guerra, cuando fue apresada por los soviéticos en los sótanos del ministerio. Juzgada y condenada a 5 años de prisión, salió de la cárcel en 1950 y empezó a trabajar con el Ministerio de Difusión de la Alemania comunista, hasta 1971, cuando se jubiló.
Su muerte fue confirmada por Roland Schrotthofer, director de “A German Life” (Una vida Alemana) un documental realizado con 30 horas de entrevistas, cuando Brunhilde Pomsel tenía 103 años, que se exhibió en el Festival Internacional de Cine de Múnich en 2016.
Pero ella nunca quiso hablar de lo que seguro sabía. Siempre dijo que su trabajo era puramente de “pasar cosas a máquina”, asegurando que no conocía nada de la tragedia que ocurría a su alrededor. Los campos de concentración, la sistematización de la muerte, el holocausto, el genocidio. Fue uno de los últimos miembros supervivientes del personal más íntimo de la jerarquía nazi. Realmente vivió para contarlo. Pero nunca lo hizo. Leal a la maquinaria criminal más abyecta de la historia humana, pasó 71 años en la a oscuridad, de donde hoy, ni su propia muerte puede librarla.
Una vida documentada
El documental, grabado íntegramente en blanco y negro, y que se estrenó el año pasado es un retrato psicológico profundo que muestra la negación, el desapego y las contradicciones en que vivió esta mujer, que entonces tenía 105 años, y en el que asegura no arrepentirse porque, dice, lo único que hizo "fue trabajar para el señor Goebbels", en un argumento administrativo que recuerda a los de Eichmann en su juicio en Israel.
"No recuerdo", es una de las frases que más repite la secretaria de Goebbels.
El largometraje destaca las frases "no recuerdo", "no entendía" o "allí no sucedía nada", que la entrevistada repite una y otra vez a lo largo de las más de 30 horas de entrevistas, para luego dar lugar a breves instantes de reflexión en que esboza: "Aunque algo sucedía", "toda esa basura política", "¿para qué? ¿con qué fin?"
Pomsel asegura que se afilió al partido Nazi "porque todo el mundo lo hacía en ese momento", y que la sociedad alemana de esa época vivía "bajo una especie de hechizo" provocado por el gobierno. Y del que ella no estaba exenta: según dijo, creía que llevaban a la gente a los campos de concentración para "reeducarla" y no para matarla.
"No me considero culpable, a no ser que se culpe a todos los alemanes por hacer posible que aquel gobierno llegara al poder", dice con otro argumento que generó polémica.
PUBLICADO: 30 de enero de 2017