La primera vez que los venezolanos vieron el rostro de Lilian Tintori por televisión fue en Robinson, La Gran Aventura, un reality show versión local de Survivor, transmitido por Venevisión en 2001. Pero nadie imaginó nunca que la dura competencia de sobrevivir en condiciones extremas sería un presagio de vida: hoy la voz de Tintori es la más importante de Venezuela –por encima de toda la dirigencia política opositora, incluso— en la denuncia dentro y fuera del país de las violaciones de derechos humanos del régimen de Nicolás Maduro.
Pero, además es una súper atleta que ha corrido más de 15 maratones de primera categoría: Nueva York, París, Londres, Chicago, Beijing y Buenos Aires, por solo nombrar algunos; practica karate, fue campeona nacional de kitesurf y además no sólo hace triatlón, sino que entrena para un Ironman, como se llama a la prueba más exigente de esa disciplina.Con 37 años, esta rubia de aspecto angelical, de profesión maestra de preescolar, a quien sus amigos consideran una persona “sencilla, optimista y muy espiritual”, viste ahora siempre de blanco, no olvida nunca su cadena con un pequeño crucifijo y lleva el nombre de Venezuela tatuado en la muñeca izquierda. Todo un símbolo.
Seguro el deporte le dio a esta hija de padre argentino y madre venezolana la resistencia para aguantar la carrera de obstáculos que sortea desde el 18 de febrero de 2014, cuando su esposo, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, fue encarcelado por el Gobierno por incitar “subliminalmente” hechos violentos al convocar protestas ciudadanas.
Desde entonces, exigir la libertad de López y otros 79 presos políticos venezolanos, le ha demandado un esfuerzo gigante y le ha deparado ataques, agresiones y hasta vejaciones por parte del Poder Ejecutivo, que la considera “enemiga de la revolución”.
Lilian Tintori se ha reunido con notables de todo el mundo: jefes de Estado, ministros, senadores, diputados, expresidentes e incluso en dos ocasiones con el Papa Francisco, en un verdadero maratón por los derechos humanos que la ha llevado a más de 18 países en 21 meses.
Al cierre de esta edición, la concluyente confesión tras huir del país, del arrepentido ex fiscal Franklin Nieves, verdugo de Leopoldo López, sacudía a la opinión pública. Nieves aseguró en Miami que ciento por ciento de las pruebas del juicio que condenó a López a 13 años, 9 meses y 7 días de cárcel fueron forjadas y el proceso penal resultó “una gran farsa” ordenada por el Gobierno para “sacarlo del juego político”.
El día de la sentencia, en la sala del Tribunal, Tintori gritó “¡Injusticia!”. Semanas después, al inicio de la campaña “Todos Por La Libertad”, de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, concedió una entrevista exclusiva a PRODUCTO.
Jonathan Gutiérrez
Más detalles de esta entrevista en la edición impresa 372 de la revista PRODUCTO, disponible en kioscos y diversos puntos de venta.
PUBLICADO: 27 de noviembre de 2015