Thaelman Urgelles (Barquisimeto, 1948) ha dirigido seis películas durante su carrera como cineasta. Su más reciente proyecto, Los pájaros se van con la muerte (2013), fue un largometraje que comenzó a filmar en la década de los noventa, para culminarlo después de 10 años debido a problemas de financiamiento y otros obstáculos que impidieron su finalización. Esa película no lo dejó satisfecho y lo reconoce sin complejos, pero debía terminarla, era una cuestión de compromiso propio. “Cuando una ambición es lograda eso es una ambición, pero cuando no está lograda se convierte en una pretensión”, dice respecto a sus convicciones como cineasta.
Con una perspectiva crítica del acontecer nacional de los últimos años, Urguelles añora la capacidad reflexiva que alguna vez tuvo el cine nacional con la generación de cineastas de la que él fue parte, para, de forma crítica, revisitar los grandes traumas nacionales en todos los ámbitos. Ahora el cine le ha dado la oportunidad, una vez más, de plantear su visión como cineasta y ciudadano. El venidero proyecto cinematográfico de Urgelles tiene como punto de partida el caso de la jueza Afiuni y la investigación del periodista Francisco Olivares respecto a lo que se convirtió en un caso icónico de la justicia venezolana de los últimos tiempos.
—Más allá del hecho concreto de la investigación del periodista Francisco Olivares y su posterior resultado: el libro acerca del caso de la jueza Afiuni, ¿qué fue, en definitiva, lo que lo motivó a plantear como proyecto cinematográfico esa historia, ese caso?
—En primer lugar, el caso de la jueza Afiuni a mí me conmovió como a tanta gente. Por otra parte, era mi deseo y mi opinión, como cineasta, ser consecuente con los dramas de nuestro tiempo, y aunque no soy político siempre he tenido vocación política y la he ejercido como ciudadano; así que tenía la espina de hacer algo que tuviera que ver con lo que está pasando en Venezuela. Yo he criticado a los cineastas porque han evadido la situación; algunos se han refugiado en un cine histórico, otros en el clásico cine de barrios, y otros con comedia, y aunque todo eso es válido los cineastas no han sido consecuentes con la realidad, entonces yo he querido respaldar mi opinión con una película. La investigación de Olivares refleja todo el uso de la justicia de manera caprichosa y perversa contra cualquier persona que incomode a los poderosos, y eso fue lo que me motivó.
—Actualmente mantiene una campaña para recaudar fondos que serán usados para dar a conocer el proyecto y luego sustentar una campaña mayor para los gastos de todas las etapas propias de la realización de una película, ¿en algún momento consideró, como una opción más, presentar el proyecto ante el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC)?
—No. no lo hice ni lo haré. Esta es una película que, desde el primer momento, sabía que no se podía hacer en Venezuela y tampoco podía ser financiada por los mecanismos que existen, incluso mecanismos como Ibermedia, en Latinoamérica; todos esos mecanismos están dominados por los gobiernos, entonces yo sabía que no podía contar con esos mecanismos de financiamiento. Yo estoy apelando a los venezolanos del mundo, de la diáspora. Y hay una gran solidaridad en las redes sociales con el proyecto. Este mecanismo que estamos usando, el crowdfunding, es por etapas; en este momento estamos en lo que llamamos un mini crowdfunding,estamos recogiendo una cantidad pequeña de dinero, de 7.200 dólares, de los cuales llevamos la mitad, y eso nos va a servir para costear el crowdfunding mayor para dirigirnos, al menos, a un millón de personas, pero eso tiene un costo que hay que financiar poco a poco, con publicidad, y eso cuesta.
—El paso del libro al guión, ¿cómo fue ese proceso de adaptación?
—Es una adaptación del libro, pero que tiene contribuciones. Yo me reuní con los abogados de la Dra. Afiuni: el doctor José Amalio Graterol y la doctora Thelma Fernández, e incluso pude conversar con la propia jueza Afiuni, para ajustar algunas cosas que no están planteadas en el libro, pero como todo proyecto cinematográfico hay cosas que uno destaca más y otras menos. Aún no he terminado el guión, espero terminarlo pronto.
—En el libro el foco de la historia se divide en tres elementos, el caso de María Lourdes Afiuni, el caso de Eligio Cedeño y el caso de Gustavo Arráiz. Aunque todo confluye en una sola historia, ¿está trabajando el guión de esa forma, con esos tres elementos de la historia?
—Básicamente está centrado en lo que fueron las peripecias de ella, su reclusión, las vejaciones, todo eso está y por supuesto también está cómo ocurrió todo, y ahí entra la parte de Cedeño y Arráiz, pero yo no estoy haciendo una película biográfica de ella. Tampoco es una apología de ella, estoy haciendo una película acerca de unos acontecimientos, cuyo propósito es desnudar la perversidad de estos gobiernos de vocación totalitaria.
—¿Se ha comunicado con alguno de los otros dos personajes de la historia para alguna consulta, tal y como lo hizo con la jueza Afiuni?
—No, creo que con la materia que proporciona el libro es suficiente, sumado a lo que aportaron el doctor José Amalio Graterol y la doctora Thelma Fernández. Creo que es suficiente material para hacer una película trepidante, que es lo que quiero hacer.
—Las primeras imágenes del tráiler muestran a Fabiola Colmenares interpretando a la jueza Afiuni. ¿Cómo ha sido el proceso del casting para el reparto de la película?
—A Fabiola la sugirió mi esposa, Malena Rocanyolo. Fabiola es una gran actriz y además ella tiene el tipo que necesitamos para el personaje, aunque hay diferencias entre el físico de la jueza Afiuni y Fabiola, que es más delgada; pero al mismo tiempo nos gustó elegir una actriz que ha dado un testimonio de lucha política. Con respecto a los demás actores, lamentablemente por un lado, pero positivamente por otro, contamos con una gran cantidad de actores que se han ido de Venezuela, muchos están aquí en Miami y contamos con ellos para la película; habrá una participación de Franklin Virgüez, de Pedro Pablo Porras, entre otros.
—Finalmente, ¿cuál es el costo total que tiene estimado para la realización de la película?, considerando que, evidentemente, estará calculado en dólares ya que la realización será en el exterior.
—Es una película que está alrededor de los 300 mil dólares, tomando en cuenta los costos del crowdfunding.
Jesús Abreu
PUBLICADO: 04 de noviembre de 2015