Según Ecoanalítica, las pérdidas económicas del sector privado asciende a USD 1.098 millones, que equivale a un mes completo de importaciones. En Zulia, al menos 100 empresas podrán no volver a abrir, al menos en el corto plazo. El sector petrolero también sufrió graves consecuencias por el apagón más largo de la historia.
La salida de American Airlines puede ser el preludio de la partida de otras empresas estadounidenses, cuyos ejecutivos se sienten menos seguros después del cierre de la embajada de Estados Unidos. En el sector aeronáutico se profundiza la crisis, mientras las agencias de viaje estaban buscando cupos para movilizar a los pasajeros que deja la transportista estadounidense.
Para Leonardo Buniak el escenario más probable es que el gobierno de Estados Unidos prohíba a estas franquicias procesar pagos en Venezuela con tarjetas emitidas por bancos extranjeros, para evitar que el BCV tenga acceso a las divisas por este concepto. En un escenario más grave, la Banca tendría que hacer severos ajustes.
El procurador designado por Juan Guaidó, José Ignacio Hernández, dijo que hay "errores graves" en el cálculo de la indemnización que el Ciadi aprobó a favor de ConocoPhillips, por la expropiación de sus activos en Venezuela. Ha trascendido que la administración de Nicolás Maduro también apelaría. Hay 120 días de plazo.
Bloomberg aclara que la medida podría excluir las adquisiciones de medicinas y alimentos y, quizás, a algunos bancos privados. El gobierno de Trump evalúa los impactos sobre la población. Más de 95% de las tarjetas emitidas por la Banca venezolana pertenecen a estas franquicias.
Los bancos Mercentil y Venzuela operarán con un horario especial reducido entre 9 de la mañana y 2 de la tarde para operaciones en taquilla. Por su parte, Banesco trabajará de 8:30 am. hasta 1 pm.
Los supermercados y abastos funcionan con inventarios muy cortos, mientras que algunos servicios, como restaurantes y hoteles, operan con dificultades por la falta de agua. Las empresas de telecomunicaciones y las líneas aéreas apoyan a sus usuarios, mientras tratan de regresar a una operación normal. El país parece estar saliendo de un cataclismo.
Según Fedecámaras Zulia, supermercados, cadenas de farmacias, comida rápida, centros comerciales, empresas lácteas y agrícolas, así como tiendas minoristas fueron pasto de ataques vandálicos que acabaron con locales e inventarios. Solo Empresas Polar registró pérdidas estimadas en más de USD 5 millones. Y de las autoridades, nada.
Los productores pecuarios encajaron pérdidas de más de USD 5,6 millones durante los primeros cuatro días sin servicio eléctrico a escala nacional. En las carnicerías se perdió 80% de los inventarios, mientras que dañó o se dejó de sacar 23% de la producción de leche.
El blackout eléctrico no pasará sin consecuencias para la administración de Nicolás Maduro. Según Barclays, se acelerará la caída de la producción petrolera y la reducción de las importaciones. Los mecanismos de control social tienden a debilitarse, mientras que la relación con Cuba -que podría consumir 40% del crudo que puede generar ingresos reales- sería un factor clave para una eventual ruptura del respaldo militar al madurismo.