Hace horas apareció en redes de Caracas un “comercial” de las FARC. En el marco de la rebelión popular que se desarrolla en Venezuela, llamó mucho la atención. Pero no se refiere a lo que aquí sucede. Es parte de un despliegue comunicacional estratégico que la guerrilla más violenta y duradera del mundo desarrolla hoy, en su proceso de asimilarse a la vida política que ellos llamaron siempre “de la democracia burguesa”.
Hoy las FARC son parte del llamado Proceso de Paz con el gobierno de Colombia y desarrollan una campaña de propaganda con cuñas realizadas y divulgadas a través de un canal de Internet de su propiedad que tiene 3 mil suscriptores. Los anuncios intentan posicionarla como movimiento político. Son varios videos abiertamente críticos sobre temas como la educación, la corrupción o la salud y la política. Mauricio Lizcano, presidente del congreso colombiano, tilda esos contenidos de “incoherentes e inapropiados”. Y por lo que se ve en las redes, el público común los rechaza.
El mundo digital da para todo. Y los guerrilleros de las FARC han descubierto que la mejor forma de cambiar su percepción entre la mayoría de los colombianos (y sobre todo en los jóvenes) no es otra que tomar por asalto la Internet. Así pues, a la website (ver página) se le han sumado un Twitter @FARC_EPueblo, un Facebook (ver fanpage) y su propio canal en YouTube (ir al canal) como parte de una estrategia enfocada a posicionarse como una nueva fuerza política tras el acuerdo de paz suscrito el pasado 24 de noviembre de 2016.
Guerrilleros sin derecho a pataleo en redes sociales
No obstante, la cosa no les ha sido sencilla. En noviembre pasado cientos de medios de comunicación recogieron la carta que las FARC enviaron a los directores de Facebook en Colombia en la cual le solicitaban levantar el veto que sobre su fanpage y los perfiles de sus miembros impuesto por el “imperio Zurckerberg”. Decían, palabras más, palabras menos, que necesitan de la red social para propagar sus ideas, debido a que las FARC “no cuentan con recursos económicos ni tecnológicos que permitan difundir su pensamiento por medios masivos convencionales”. Y poniéndose la piel de cordero que no les calza nada bien, decían estar dispuestos a promover “la cultura de la paz y la reconciliación en Colombia”. (leer carta completa)
En este sentido, los grandes del Internet han levantado grandes muros y han hecho de sus algoritmos de seguridad sistemas en remojo, sobre todo luego de que a principio de este mes familiares de las víctimas del ataque terrorista de 2015 en San Bernardino (California, EE.UU.) presentaron demandas contra Facebook, Google y Twitter por permitir que grupos terroristas utilizaran esas plataformas para promover sus actividades. Así que, por mucho de que las FARC diga en su slogan que "la paz está en su corazón", mientras las empresas norteamericanas y los gobiernos los identifiquen dentro de los grupos terroristas, poco será lo que en estos entornos puedan hacer.
Viralizando su propuesta en YouTube
Sin embargo, la declaración de "poco presupuesto" del que la guerrilla dispone para promover sus mensajes y críticas, contrastan la cantidad de videos que han subido en su canal YouTube.
En su mayoría los videos del canal del grupo guerrillero en YouTube están, en general, bien hechos, cuentan con una excelente locución y una muy lograda edición. Además, en las últimas semanas las FARC se han encargado de alimentarlo con material que abiertamente hace trabajo de proselitismo. Sin duda, estos videos, de un poco más de un minuto, forman parte de una campaña en las que el grupo guerrillero busca deslastrarse de su pasado y posicionarse como un movimiento político con opiniones muy críticas sobre temas como con la empresa brasileña Odebrecht, el programa Agro Ingreso Seguro (del Gobierno del ex presidente colombiano Álvaro Uribe) y el sistema de salud del país. Al final de ellos, se ve el nombre de las FARC-EP junto a una leyenda que dice “Paz con Justicia Social”.
Los virales de las FARC han levantado toda clase de comentarios, entre ellos el del presidente del congreso colombiano Mauricio Lizcano quien no ha duda en decir que "(las FARC-EP) no tienen autoridad moral para hablar de lo que están hablando”. Además, Lizcano, cataloga los esfuerzos de los guerrilleros por hacer política en redes sociales como “inoportunos, incoherentes e inapropiados”, pues estos se producen “sin que hayan dejado la totalidad de sus armas y sin que se haya aprobado en el Congreso la posibilidad de crear su partido político”. (ver video campaña FARC)
Pero si bien los videos recientes han levantado comentarios de todo tipo, algunos muy interesantes dentro de la misma plataforma, es el video puesto a circular en noviembre del año pasado luego de la firma del acuerdo de paz, el que más llama la atención. En este los duros hombres y mujeres que secuestraron por más de 4 décadas a un país, se presentan -Himno de la Alegría mediante- como dulces corderitos que solo buscan la paz . Este cambio solo antes visto en la historia bíblica cuando Saulo de Tarso se convirtió en Pablo El Apóstol, forma sin dudas parte de una estrategia que apunta a legitimar la conversión del frente guerrillero en una fuerza política beligerante con miras a participar en 2018 en las elecciones presidenciales. Si dará o no resultados, eso está por verse. Por lo pronto, lo que si se puede decir es que de seguro los venezolanos no desean ver el dolor propio reflejado, ni siquiera en el más conflictivo de sus vecinos.
PUBLICADO: 22 de mayo de 2017