Se calcula que en 2019 el centro comercial Paseo El Hatillo recibió unas 250 mil visitas mensuales aproximadamente. Mientras que en 2021, las cifras se desplomaron a 90 mil. Las razones parecen estar visibles sobre la mesa: la inflación, la escasez de gasolina y, sobre todo, el confinamiento cada siete días por causa del coronavirus, entre otras.
Solo que Horacio Velutini, presidente del Fondo de Valores Inmobiliarios (FVI), dueño y operador del centro comercial, ha decidido dar un paso al frente e iniciar una cruzada arquitectónica y civil para tratar de reactivar las visitas como sea y, por ende, impulsar las compras en todos los locales. ¿De qué manera? Con la construcción del Boulevard Sucre a lo largo de la calle Bella Vista, que bordea el Paseo El Hatillo, y que igual comprendería la Plaza Sucre y lo que es hoy el terminal de transporte público.
Meses atrás Velutini hizo una oferta de acciones públicas del Fondo de Valores Inmobiliarios para la construcción del Boulevard Tolón, en los alrededores del centro comercial Tolón Fashion Mall, en la urbanización Las Mercedes. Y ahora prepara algo similar en El Hatillo. Solo que esta vez, aclara él, no planea comparar la obra con la Gran Vía de Madrid o Times Square de Nueva York por una razón: tendrá su propia identificación cultural.
Un boulevard que implicaría bajar las aceras al nivel de la calle, instalar elementos que direccionen el sistema vial (por ejemplo, postes de luz a nivel de las rodillas), ubicar estructuras de señalización para los viandantes, crear módulos comerciales y hasta construir una nueva plaza que bautizarían con el nombre de Camino real y que comunicaría directamente con el supermercado Central Madeirense, según la arquitecta Emilia Monteverde, encargada del proyecto que, por cierto, ha sido revisado ya por el alcalde Elías Sayegh.
Amén de modificar la fachada posterior del centro comercial para que algunos comercios puedan abrirse al exterior en forma de terrazas. Y hasta repotenciar el estacionamiento del Paseo El Hatillo, que pese a tener capacidad para albergar hasta 1.500 vehículos no suele ser usado por los visitantes del pueblo, que han preferido entonces tomar por asalto el 90% de las calles de la zona.
Todo con fondos aportados por el Fondo de Valores Inmobiliarios, aclara el CEO de la compañía, quien sostiene que de esta manera “agrega valor” a su propiedad y también a la de los dueños de locales del centro comercial.
Horacio Velutini, que se declara como “un optimista”, y que asegura que hablar de “caída económica” o de la “debacle económica” en Venezuela, “ya está suficientemente trillado”, dice tener “tres elementos” básicos que le permitirán ejecutar un plan de acción para que el pueblo de El Hatillo recupere su título como uno de los lugares turísticos más importantes del país. Y que esa ola de turistas vuelva a llenar entonces los espacios del centro comercial.
El primero: El gobierno eliminó el control cambiario en 2019. “Hay gente que habla de flexibilización, pero al final lo despenalizó y lo liberó. Es decir que a partir de ese año, los bancos privados arbitran la tasa de cambio y eso ha traído muchísimos beneficios. El Banco Central siempre definió la tasa de cambio y eso nos obligaba a todos a ir al banco, que a su vez se dirigía al Central para pedirle los dólares. Y eso es un cambio histórico”, enumera Velutini, quien precisamente ha designado 2019 como el año del “punto de inflexión de la economía” local.
El segundo elemento: el generacional. “Estamos viviendo un momento extremadamente interesante desde el punto de vista socioeconómico. Pero también estamos viviendo un período de cambio generacional. Hay una generación que está entre los 18 y los 40 años y que es la que está proponiendo nuevos negocios, nuevas ideas y nuevos conceptos. Una generación que le está tocando la corneta a la nuestra y le está diciendo: ‘Nosotros queremos avanzar’ ”.
Y el tercero: Los sectores comercio y servicio se han beneficiado en los últimos años de distintos factores. Por ejemplo: De las remesas, que él calcula en un 3% del Producto Interno Bruto. “O de los ahorros en dólares que hicieron los venezolanos desde los años sesenta. Ahorros que se estima que puedan representar un múltiplo del Producto Interno Bruto del 10%””, explica Velutini, quien insiste en que en Venezuela “sí hay una reactivación económica”.
“Hay gente a la que le molesta que uno hable de estas cosas, pero es algo que efectivamente está sucediendo. Lo dice el Credit Suisse, una institución global que ha estimado que el consumo privado pudo haber crecido 1% en 2021 y que crecerá 3% en 2022, lo que genera un cambio para el sector consumo y comercio, inclusive dentro del ambiente de sanciones que estamos viviendo”, agrega el presidente del Fondo de Valores Inmobiliarios.
Y remata: “Mientras que en marzo de 2020, los depósitos en dólares en la banca eran de 64 millones de dólares. Depósitos que no son considerados como tales sino dinero custodiado, pero esa cantidad se estima que ha llegado a ser de 440 millones de dólares en los últimos 14 meses; lo que significa que esta es una economía que está llena de dólares en efectivo”.
PUBLICADO: 06 de octubre de 2021