El 4 de agosto de 1969. Ese día fue la primera transmisión de Nuestro insólito universo a través de Radio Nacional. Y Porfirio Torres, durante más de cuatro décadas la voz del programa, acaso el más longevo de la radio venezolana, con más de 6.500 títulos transmitidos en cuatro emisoras y desde hace más de un año en la plataforma de reproducción de contenidos musicales Spotify, lo recordaba con lujo de detalles pese a que su memoria tenía rato que había comenzado a hacer aguas y, por ende, a llenarse de lagunas.
El locutor venezolano, que falleció el miércoles 13 de octubre en Porlamar, donde residía junto con su familia, contaba que semanas antes de la primera transmisión, a Rafael Sylva, el creador del espacio de cinco minutos acerca mitos urbanos, casos inexplicables de la ciencia y misterios de la historia, se le ocurrió hacer una selección de los locutores que más le gustaban para Nuestro insólito universo.
“Allí estaba Adolfo Martínez Alcalá, Mauricio Ordoñez, y otros que ya no recuerdo. Pero me eligió a mí porque yo tenía una voz fresca. Y muy pausada. Eso fue lo que me dijo. Y humildemente, creo que la tenía”, contaba cuatro meses atrás el propio Porfirio Torres, que nació el 21 de septiembre de 1940 en San Juan de Los Morros; que era hijo de Porfirio Antonio Torres Zerpa y Rita Julia Capote Noguera; y que pese a no haber cursado estudios sino hasta segundo año de bachillerato llegó a debutar a los 18 años en un programa de nombre Tío de los Jiraharas en Radio Tropical.
Y el éxito de Nuestro insólito universo fue impresionante.
“A la gente se le paraban los pelos de punta al escucharlo. ¿Cómo lo sé? Porque A las 8:00 de la mañana podías ver en los estacionamientos que había gente en el interior de sus carros escuchando el programa. O porque la gente comenzó a identificarme y a preguntarme en la calle”, explicaba Torres, que recordaba que entre los primeros programas estuvo uno acerca de las líneas de Nazca, el grupo de geoglifos precolombinos que se extienden en las arenas del desierto y que para muchos era obra de alienígenas. Otro acerca de un lobo que se metió en una chimenea. Y también uno acerca de la muerte del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán.
Él tenía 26 años y vivía en La Pastora. “De Negro Primero a Callejón Mercedes, para ser más exactos”, se reía. Así que todos los lunes tomaba un autobús y llegaba a El Pedregal. “Me bajaba en la esquina y me iba a pie. Pasaba el puentecito de Chapellín y, a la derecha, en la calle Las Trinitarias, estaba Radio Nacional. Cecilia, la esposa de Rafael Sylva, me entrega los libretos y yo me los estudiaba durante el fin de semana. Y el lunes grabábamos a mediodía los programas de toda la semana”.
La Creole Corporation lo patrocinó durante años. Sobre todo una vez que Nuestro insólito universo se mudó a Radio Capital. Así que Porfirio Torres pudo comprar un volkswagen azul que pagó a crédito: 300 bolívares mensuales. Apenas una de las tantas cosas que, dijo, pudo adquirir con su trabajo, que luego fue transmitido en las estaciones Éxitos y Onda del circuito Unión Radio.
PUBLICADO: 13 de octubre de 2021