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Lego en Venezuela: no son juegos

 

Lego. Así bautizó el carpintero y ebanista danés Ole Kirk Christiansen a los pequeños bloques de madera que comenzó a construir para que los niños jugaran en la ciudad de Billund, donde él nació, en el centro de Dinamarca en 1934. Esto es: después de la I Guerra Mundial.

Lego, el nombre de la prestigiosa marca de juguetes, por cierto, hoy con presencia en más de 131 países del mundo, es en realidad un acrónimo de la frase danesa “leg godt”, que significa “Juega bien”. Solo que por un asunto geopolítico o, más bien,  geoeconómico, en Venezuela es imposible llamarla así. Al menos legalmente.

Es lo que ha quedado claro tras la apertura de la tienda Lego en Caracas. Más específicamente en el centro comercial Sambil (nivel autopista, para más señas), donde abrió sus puertas la primera de semana de noviembre, y donde comercializa únicamente productos de la empresa danesa.

Con el mismo logo (estratégicamente ubicado en el interior del local). Con los mismos colores.  Aunque bajo otro nombre en las puertas del establecimiento: La Bloquería.

Sucede que Ramón Altuna, el dueño de la tienda, se vio obligado a buscar un nombre distinto a Lego luego de que los distribuidores legales de la marca en América Latina le advirtieran que, debido a las sanciones económicas impuestas contra Venezuela por el ex presidente Donald Trump en 2018, era imposible otorgarle el permiso.

No importa que se trate de una empresa de origen danés. Basta que Lego, que tiene a Estados Unidos como uno de sus principales clientes comerciales, para que la compañía matriz, aún instalada en la ciudad de Billund, decida armar las piezas del expediente Venezuela con suma precaución. De modo que hacer oficial que Lego está en el país, imposible. Al menos por ahora.

Las piezas Lego –desde naves espaciales de la franquicia de Star wars hasta la casa o el centro comercial de la muñeca Barbie, que aunque pertenecen a Mattel tienen alianzas con la marca Lego desde hace años- son distribuidas con regularidad en el mercado local. En jugueterías. Librerías. E incluso en grandes cadenas grandes de supermercados. Pero no con carácter de exclusividad. No con carácter oficial. Detalles de mercado, que llaman.


PUBLICADO: 22 de noviembre de 2021