Aunque pareciera una ironía digna de un meme de redes sociales, la cementera mexicana no es la única en poner a disposición del presidente norteamericano su producto. Business is business.
Las declaraciones Rogelio Zambrano, presidente del consejo de administración de la cementera mexicana Cemex, publicadas en el diario Reforma, en la que afirma que la empresa está dispuesta a proveer de producto a las constructoras a cargo del proyecto del muro del presidente norteamericano, han dejado a más de uno estupefacto.
En la entrevista publicada hoy, el ejecutivo descartó que la empresa vaya a participar directamente en la edificación del muro con el que Trump busca frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas a su país.
“Nosotros somos proveedores no constructores; todavía no se sabe ni quiénes van a ser los constructores. Pero si pudiéramos cotizar estaríamos en la mejor disposición; no es momento todavía porque no tenemos nada en concreto; si alguien nos pide una cotización con gusto lo haremos”, agregó Zambrano.
La empresa mexicana opera en más de 50 países y es el mayor proveedor de cemento y concreto premezclado de Estados Unidos, así como un importante productor de agregados, bloques de concreto y otros materiales de construcción.
Pero aunque sorprenda tal tipo de declaraciones, lo cierto es que Cemex no es la primera cementera mexicana interesada en proveer material para la construcción del muro valorado en unos 21 mil 600 millones de dólares.
Según Reforma, en noviembre pasado, el director general de Grupo Cementos de Chihuahua (GCC), Enrique Escalante, dijo en entrevista con la agencia EFE que podría tomar parte de la obra suministrando parte del concreto y cemento necesarios.
“No podemos ser selectivos”, comentó Escalante, que tiene su sede en Chihuahua. “Somos un productor importante en esa zona y tenemos que respetar a nuestros clientes en ambos lados de la frontera”, añadió.
La firma (que tiene participación indirecta de Cemex) también podría beneficiarse de las promesas de Trump de impulsar otros importantes proyectos de infraestructura y energía en el mercado estadounidense -donde GCC tiene tres plantas- y que supone 70 por ciento de sus ventas totales. El 30 por ciento restante proviene de México. En todo caso, no es falta de nacionalismo, es solo un tema de negocio y de aprovechar la oportunidad.
PUBLICADO: 01 de marzo de 2017