Es un hecho. Kalea, la red valenciana de supermercados, tiene todo preparado para su arribo a Caracas y, aunque no ha revelado la fecha oficial de la llegada, ha levantado toda clase de comentarios y también, hay que decirlo, incertidumbres, en el sector. Y se entiende el por qué.
Kalea, cuya primera tienda fue inaugurada por la familia Celis en la urbanización La Viña de Valencia, estado Carabobo, en noviembre de 2019, ha logrado lo que pocos: conquistar a los clientes y, más aún, generar fidelidad en menos de tres años.
Con cuatro establecimientos ya (en La Viña, La Trigaleña, Valles de Camoruco y La Granja, además del sitio web), sus dueños aplicaron desde su nacimiento el concepto de “experiencia de compra” en cada uno de sus establecimientos.
Esto es: además de exhibir los productos en sus anaqueles, dispusieron espacios para que los clientes pudieran permanecer horas y horas en los locales. Por ejemplo: un deli que ofrece almuerzos rápidos , bebidas y postres a cualquier hora. Servicio de venta de sushi. Y por supuesto, un bodegón en el que preparan cocteles.
Lo dicho: todo una experiencia. Algo similar a lo que ha puesto en práctica el supermercado Qué Papaya en la urbanización Los Ruices.
Solo que Kalea apunta a un target superior (segmentos AB) y, por lo tanto, ha puesto a correr a los que serían sus competidores más cercanos.
Gama, por ejemplo, que semanas atrás se garantizó la compra de los establecimientos que dejó libres El Patio tras emprender la retirada.
Una buena jugada, según los más entendidos, pues de esta manera evitó que la red valenciana se instalara cerca de sus linderos. Al menos en la urbanización Santa Fé y Los Palos Grandes (Ver NOTA “Gama: a la conquista del oeste… y más allá). Solo que Kalea viene al parecer con todo.
PUBLICADO: 13 de julio de 2022