La cadena de tiendas por departamentos, propiedad del empresario de origen árabe Antonio Chambra, se ha dividido para crear una nueva marca de grandes almacenes populares: Tío Ammi. Y aunque se supone que está en nuevas manos, todo ha quedado en el mismo clan.
No es un matrimonio, pero sí que hay alianzas de por medio. Tampoco es un divorcio, aunque hay repartición de bienes. Traki, la cadena venezolana de tiendas por departamentos, ha iniciado “a la calladita” un profundo proceso de transformación de todos sus establecimientos y en menos de seis meses se ha desprendido incluso de seis de sus locales más importantes, entre ellos el del edificio La Kapitana en Sabana Grande y el de la avenida Baralt.
En otras palabras: Traki, cuya primer local fue inaugurado hace 35 años por el empresario de origen árabe Antonio Chambra en la ciudad de Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, y que llegó a tener 49 establecimientos en todo el país, acaba dividirse para crear una nueva marca de grandes almacenes, aunque si se puede de corte más popular: Tío Ammi, cuyo nombre, dicen algunos, alude directamente a un hermano de crianza del propio Chambra.
Solo que en realidad está a cargo de tres familiares suyos: Rami Ahmad Hamie y sus dos hermanos, propietarios también, por cierto, de la mayor parte de los establecimientos del Mercado de La Hoyada.
De puertas para afuera, se trata de una estrategia para cambiar la imagen y el target de Traki, antes destinada a la población de escasos recursos y ahora más bien a la clase media. O al menos a lo que queda de ella. De ahí la necesidad de evolucionar a futuro a establecimientos mucho más amplios y confortables, con pretensiones de emular inclusive a la cadena española El Corte Inglés, que incorpora la prestación de otros servicios como fuente de soda, heladería y cafetería para hacer más cómoda la estadía de los clientes. Mientras que Tío Ammi se concentraría entonces en los estratos D y E.
De puertas para adentro, se trata en cambio de una maniobra descomunal de negocios que incluyó modificar la razón social de todos los establecimientos, acabar con todos los pasivos y, por supuesto, liquidar económicamente a todo el personal para luego comenzar de cero con los mismos trabajadores una nueva historia laboral. En resumen: convertir una compañía gigantesca en pequeños negocios y, por lo tanto, pagar menos impuestos. Una figura similar a la de las franquicias. Solo que en realidad todo queda en familia.
Amén de que la mercancía es esencialmente la misma en Traki y Tío Ammi: artículos de muy bajo costo para el hogar, juguetes, electrodomésticos, muebles, ropa y alimentos. La gran mayoría productos importados de China y Turquía. Y sobre todo imitaciones de marcas tradicionales.
Y el personal también se mantiene intacto. Igual que la estructura y la dinámica de trabajo. De hecho, todas las contrataciones y el adiestramiento de los nuevos empleados de Tío Ammi estuvieron y siguen estando a cargo de los trabajadores de la tienda Traki de Cagua desde diciembre de 2020.
Lo único que ha cambiado en realidad es el logo. En el caso de Tío Ammi, se entiende. Un logo que por cierto guarda grandes semejanzas con el de Traki como para que a nadie le quede un ápice de duda de los lazos que las unen: tipografía en color azul y los acentos o tildes en rojo carmesí. Y que ahora está presente en las fachadas de las tiendas así como también en afiches, pendones y todo tipo de material p.o.p. (etiquetas de precios, habladores, rompetráficos, cenefas y pare de contar). Y hasta en los empaques de café.
En la repartición, Tío Ammi se ha quedado con seis tiendas en total. Cuatro de ellas en Caracas: la de Sabana Grande, la del Centro Comercial Propatria, la de la avenida Baralt y la de la avenida Santa Teresa en Cruz Verde. Además de la de Cagua, en el estado Aragua; y la de Valencia.
Mientras que Traki se ha quedado con las 41 restantes. Tres de ellas en Miranda y la Gran Caracas: la del Centro Comercial El Recreo, que concentra el 30% de las ventas de la marca; la de La Cascada en Los Teques, la de San Martín, y la de Charallave. Además de las que están ubicadas en Anzoátegui, Aragua, Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, Margarita, Mérida, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Zulia.
Eso sin contar, claro, una de tamaño gigante que está próxima a abrir en Santa Teresa del Tuy y que llevará el nombre de Ciudad Traki; y otra en la urbanización La Boyera, en Caracas, donde apenas han comenzado a hacer el levantamiento de tierras.
PUBLICADO: 07 de julio de 2021