Con una caída de la demanda del 60% aproximadamente, los fabricantes miran hacia el exterior para sobrevivir, pero el proceso es largo. Mientras tanto, los fabricantes apuestan al reciclaje y las alianzas estrategicas para elevar su producción y mantenerse aflote
La industria del empaque en Venezuela no escapa a la realidad de otros sectores. Y es que si bien tiene la capacidad a nivel de producción para satisfacer totalmente la demanda, actualmente trabaja al 50% de su capacidad instalada. José Manuel González, presidente de la Cámara Venezolana del Envase (Cavenvase) señaló a PRODUCTO las razones. “Por un lado la dificultad de acceder a ciertas materias primas importadas sin las cuales la producción no es factible. Por otro lado, porque durante este año se ha registrado una caída de 60% en la demanda de nuestros clientes, motivada en gran parte a la importación masiva de productos terminados por parte del gobierno, lo que afecta a toda la cadena de producción”.
De los diversos tipos de empaque, el metálico ha sido el más afectado y el menos afectado el empaque flexible. Ricardo Roberto, vicepresidente de Cavenvase explica que la hojalata para su fabricación la proveía Sidor. “Ante la imposibilidad de satisfacer la demanda se intentó virar hacia las importaciones, pero sin divisas fue imposible. El empaque flexible fue, en cambio, más versátil para envasar muchos de los productos regulados, por eso ganó preferencia”.
El reciclaje es la clave
El vicepresidente de Cavenvase señala que las empresas fabricantes vidrio, cartón y flexible han recurrido alianzas estratégicas y/o al reciclaje para ver luz en estas épocas de crisis. “Por ejemplo, en el caso del vidrio ha habido una alianza entre gobierno y empresa privada que ha permitido el suministro de materias primas y así mantener niveles elevados de producción. En el sector cartón desarrollado una política de reciclaje que les permitió sustituir pulpa importada por pulsa reciclada del país y con ello han elevado un poco sus niveles de producción”.
En cuanto sector flexible afirma que ha habido producción porque hay proveedores locales de las principales películas que se usan para este tipo de empaque como las de polietileno y polipropileno.
Para el 2017 Cavenvase se propone varias cosas:
1. Pedir al gobierno que ponga en funcionamiento un mecanismo de divisas para compra de materias primas que le permita a las empresas adquirirlas.
2. Reducir la importación masiva de productos terminados que afecta a toda la cadena de producción en Venezuela.
3. Asesorar a las empresas en cuanto a la exportación.
“La cámara está promocionando la exportación local y mantiene informados a los afiliados, porque si el mercado venezolano está tan deprimido, la única manera que las empresas mantengan un nivel de producción es exportando. Sin embargo, este es un proceso largo. Al cabo de 5 o 6 años es que una empresa puede estabilizarse como exportadora”, añade Roberto.
A juicio del vicepresidente de Cavenvase, las últimas modificaciones del convenio cambiario Nº 34 son las que han permitido al 8% de las empresas de la cámara, del área de empaque flexible y cartón, retomar, aunque de manera incipiente, las exportaciones que hacían a gran escala en el 2008 y 2009. En cuanto al futuro del empaque, Roberto asegura que está garantizado porque siempre se va a necesitar, aunque admite éste deberá adaptarse a las necesidades de cada economía.
Por ahora, Venezuela está muy lejos de tener empaques inteligentes (como si los tiene Europa, Asia, Estados Unidos y esta próxima a desarrollarse en Latinoamérica), o bioplásticos, pero fue útil darlos a conocer como nuevas tendencias en el seminario que recién realizó la cámara, porque a juicio de Roberto cuando se pueda hacer la inversión de tecnología necesaria para traerlos se hará.
PUBLICADO: 07 de diciembre de 2016