La tabacalera dijo, en entrevista a BBC, que podía acabar con los cigarros convencionales. La marca lanzó hace un tiempo Iqos un nuevo producto de su cartera que, no produce ni humo ni ceniza y que según estimaciones, puede generarle entre 700 millones y 1.200 millones de dólares a sus ganancias para el 2020
La empresa tabacalera más importante del mundo, Phillip Morris podría “matar” a aquellos que la ha convertido en el gigante que es hoy en día: los cigarrillos convencionales. Así lo ha asegurado el CEO de la compañía, André Calantzopoulos, en una entrevista concedida recientemente a la BBC.
Estas sorprendentes declaraciones coinciden (casualmente) con la presentación en Reino Unido de Iqos, la nueva marca de cigarrillos sin humo de la tabacalera estadounidense. A juicio de Calantzopoulos, que está al frente de Philip Morris desde el año 2013, la marca Iqos representa un paso muy importante en el futuro de la industria tabacalera.
“Creo que llegaremos pronto a un punto en el que decretaremos el final de la era de los cigarrillos tradicionales”, dice Calantzopoulos.
Los cigarrillos Iqos, con los que Philips Morris aspira a dar el “hachazo” definitivo a los cada vez más problemáticos cigarros convencionales, son capaces de generar suficiente calor como para producir vapor a partir del tabaco, pero sin quemarlo, por lo que generan humo.
La era del Iqos
El nuevo producto de tabaco de Philip Morris, Iqos, una alternativa a los cigarrillos tradicionales que no se prende fuego, podría estar disponible en breve en Estados Unidos. La compañía espera poder decir que usarlo es menos peligroso.
El Iqos es un desarrollo que ha demandado años y costado miles de millones de dólares y busca ser una de las varias alternativas que la industria tabacalera mantiene como posibles salidas a la crisis del sector.
Es que si bien las marcas, de una u otra manera, siempre se las arreglan para seguir vendiendo cigarros a pesar de las restricciones publicitarias, la venta de tabaco en la forma tradicional está en una encrucijada sin salida.
"El producto de tabaco IQOS desarrollado por Philip Morris International podría estar disponible en Estados Unidos el año próximo, aunque sin que la empresa afirme que usarlo es más seguro", publicó Bloomberg, explicando que el sistema "calienta el tabaco sin prenderle fuego".
De acuerdo a las últimas informaciones, sólo está esperando que la Oficina de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA) apruebe su venta.
La clave es, como siempre pasa, un tema de marketing, pues la marca necesita que la FDA le permita decir que este es menos nocivo, pues esto significaría la salvación del negocio.
La tacabalera está probando el producto en mercados puntuales, como algunas ciudades de Suiza y Italia e incluso Japón, donde la venta de nicotina líquida para cigarrillos electrónicos está muy limitada.
La principal diferencia entre los e-cigarettes y los Iqos es que unos utilizan un filamento incandescente para encender la nicotina, los otros calientan el tabaco directamente, sin quemarlo. Allí es donde Philip Morris apuesta todas sus fichas.
El producto es la primera de cuatro plataformas de productos de no combustión que forman parte de la oferta de productos de "riesgo reducido" de Philip Morris International. "El fabricante de Marlboro espera que este portfolio sume entre 700 millones y 1.200 millones de dólares a sus ganancias para el 2020", dijo Bloomberg.
El Iqos parece un bolígrafo. En su interior, el tabaco a 250 grados, a diferencia de los 800 grados de un cigarrillo convencional. Al evitarse la combustión, también lo hace el humo y la ceniza.
Sin embargo, el cigarrillo sigue generando controversia a pesar de que cada año aparecen nuevos estudios que hablan de la gravedad de fumar. Una investigación publicada en la revista de la American Heart Association, Circulation: Cardiovascular Genetics, dice que fumar afecta al genoma humano en forma de metilación del ADN y que este impacto puede persistir incluso 30 años después de haber dejado de fumar.
PUBLICADO: 30 de noviembre de 2016