El serio problema de escasez de productos básicos ha cambiado la dinámica no solamente de los consumidores venezolanos sino también de los comercios. Farmatodo es una de las empresas que más ajustes ha hecho en su sistema de ventas para evitar desde las colas de los clientes hasta las sanciones de las autoridades.
En esta ocasión la red anunció la aplicación del llamado sistema biométrico o de captahuellas en sus establecimientos, que está en fase de instalación. Se busca así normar la venta de los productos básicos, cosa que ya venían intentando con la restricción de compras semanales según el terminal de la cédula de identidad de los clientes.
“Este es un esfuerzo que estamos haciendo para mejorar la disponibilidad de productos en beneficio de nuestros clientes y al mismo tiempo validar la identidad de los clientes”, señaló a Unión Radio el vicepresidente de relaciones corporativas de Farmatodo, Luis De Llano.
Aclaró que intentan verificar la identidad de los compradores y que no se limitará la cantidad de productos.
En febrero pasado las autoridades abrieron un procedimiento contra Farmatodo tras una denuncia del jefe de gobierno de Distrito Capital, Ernesto Villegas, acerca de irregularidades en la atención a los clientes, porque se formaban colas.
Esto desencadenó que el presidente ejecutivo y vicepresidente de Operaciones de Farmatodo, Pedro Angarita Azpúrua y Agustín Álvarez Costa, respectivamente, fueran detenidos e imputados por la presunta comisión de los delitos de boicot y desestabilización de la economía, a raíz de una inspección realizada en la sucursal de la red ubicada en la avenida Los Ilustres. El 20 de marzo se les otorgó libertad condicional, con régimen de presentación y prohibición de salida del país.
Dentro de la categoría de farmacias, del sector salud, Farmatodo representa la cadena más importante, con 167 puntos de venta repartidos en todo el territorio nacional y alrededor de 15% de participación de mercado.
PUBLICADO: 21 de mayo de 2015