En la caza al dólar paralelo el Gobierno nacional encontró otro enemigo: Internet. La cotización del billete verde en la web Dólar Today ha servido de excusa para anunciar acciones que presagian el control sobre la red.
“El problema es que dependemos en este mecanismo de esos servidores tipo Google, tipo Firexfox, que son buscadores, y una tecnología y una plataforma que no tenemos bajo control nacional”, argumentó el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Juan Carlos Alemán, en entrevista transmitida por Globovisión el 22 de mayo.
El parlamentario adelantó que el Ministerio de Ciencia y Tecnología maneja un “proyecto para establecer nuestros propios servidores, nuestros propios buscadores” y recordó que Venezuela ha puesto en órbita dos satélites. “Uno de ellos es precisamente para terminar de materializar esa plataforma tecnológica para que tengamos independencia en eso y poder controlar este tipo de situaciones”, acotó el integrante de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional.
Especialistas en telecomunicaciones coinciden en que el diputado cometió errores en su explicación, pero alertan que sus palabras revelan la pretensión del Gobierno para avanzar en un mayor control de Internet y reflotan un viejo proyecto: la creación del Punto de Acceso Único a la Red (NAP, por sus siglas en inglés).
“Aunque no es primera vez que un diputado del PSUV demuestra su ignorancia en estos temas ante las cámaras, el Ministerio de Ciencia y Tecnología debe aclarar de qué se trata, no ha habido un desmentido oficial”, afirma Luis Carlos Díaz, periodista especializado en el área de telecomunicaciones.
Díaz cree que el anuncio atenta contra la “neutralidad de Internet” y abre la puerta de la censura, en un momento en que el espacio digital se ha convertido en “oasis” y “refugio” para informaciones que no se divulgan en los medios tradicionales.
Efecto restrictivo.
Los hechos le dan la razón. Con la excusa de impedir la divulgación de la cotización del dólar en el mercado paralelo han quedado prohibidas más de mil páginas webs en una cacería que comenzó en 2013. A finales de ese año el presidente de la República comunicó al país la medida. “Quiero anunciar que en este mismo momento en que estoy hablando estamos procediendo a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología a proteger las redes y el Internet del país, y estamos sacando fuera de las páginas sin relación a Dólar Today, a tucadivi.com, a la lechugaverde, a dólarparalelo.org (…) Quedan fuera del aire, fuera”, ordenó Nicolás Maduro en el marco de las acciones del “Dakazo”.
William Peña, periodista y editor de Inside Telecom, asegura que a partir de esa orden se ha permitido el “bloqueo de facto” de 1.583 páginas en las que figuran portales sin relación con el tema del dólar paralelo. “Ahí han entrado páginas que tienen que ver con información, con temas de corrupción”. Las webs de NTN24, Infobae o Infodio son algunas de las perjudicadas. “Conatel manda diariamente una lista a los proveedores con las páginas que deben bloquear”, sostiene Peña.
Desde entonces la Organización No Gubernamental (ONG) Espacio Público denunció que las autoridades venezolanas imitaban esquemas de censura similares a los que se emplean en China. “Le ordenan a los proveedores bloquear la dirección IP (…) No hay suficiente garantía de que haya neutralidad de la red, ya ocurren bloqueos, no hay ningún tipo de garantía para los proveedores internos”, apunta Carlos Correa, director ejecutivo de Espacio Público.
Fran Monroy, periodista especializado en telecomunicaciones, también observa paralelismos entre lo que ocurre en China y Venezuela. “El mismo hardware con que se censura en China está presente en Venezuela desde 2007”, asevera.
El Gobierno chino ha desarrollado un sistema de censura conocido como “The Great Firewall” o “El Gran Cortafuegos” que impide el acceso a redes como Facebook o Twitter, y filtra los contenidos en los motores de búsqueda. La maniobra es posible porque los proveedores responsables de los DNS (Domain Name Server) traducen la dirección numérica de las páginas de Internet (IP) y al aparecer un contenido no deseado por las autoridades, bloquean esa dirección.
Varios episodios confirman que las autoridades venezolanas restringieron el uso de Internet en las protestas contra el Gobierno, ocurridas a partir de febrero de 2014. Usurarios de Cantv reportaron que no podían ver las fotos de las protestas divulgadas a través de Twitter y clientes de la estatal también denunciaron que durante la “toma militar” del estado Táchira el servicio estuvo caído durante horas.
Por esos hechos Espacio Público introdujo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un recurso legal contra el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, para “obtener información relacionada a los posibles bloqueos u obstáculos a ciertos contenidos de Internet desde los estados Táchira y otros, por parte de Cantv.” Pero la Sala Político Administrativa desestimó la petición por estar ligada a la “seguridad nacional del Estado”.
¿El cortafuego venezolano?
Correa maneja la hipótesis de que el Gobierno desea retomar la idea del Punto de Acceso Único a la Red. “Significa que están tratando de hacer algo y creo que van a avanzar en el tema del punto de acceso único”, sostiene el director ejecutivo de Espacio Público a propósito de lo expresado por el diputado Juan Carlos Alemán.
El editor de Inside Telecom sospecha lo mismo. “Hay que oírlas (las declaraciones) con mucho detalle, de alguna u otra manera adelanta que están trabajando en algo, en la manera de controlar el acceso a la red”, enfatiza Peña. Explica que si en efecto se instalara el NAP, todos los servidores de Internet tendrían que “alojarse allí” y eso facilitaría la censura de contenidos y redes no deseadas por las autoridades.
La creación de ese punto único de acceso a la red estuvo contemplada en el proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, presentado en 2010. El artículo 212 de la propuesta establecía que “el Estado creará un punto de interconexión o punto de acceso a la red de los proveedores de servicios de Internet en Venezuela con la finalidad de manejar el tráfico de origen y destino en Venezuela, con el objeto de utilizar de manera más eficiente las redes del país dado el carácter estratégico del sector”. Sin embargo, la idea no se incluyó cuando se promulgó el texto legal en febrero de 2011.
Monroy también cree que el proyecto del Gobierno pasa por elevar el control. “Intenciones hay, si por ellos fuera (el Gobierno), quisieran tener esto como una intranet en Cuba”, sostiene. No obstante, anticipa que eso tendría un costo político. “Tienen la manera de hacerlo, pero es una medida que no puede esconderse”.
En Venezuela existen 16.267.611 usuarios de Internet, esto es, una penetración de 61,3% de acuerdo a los datos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Las cifras del ente regulador muestran que 30 de cada 100 usuarios tienen acceso a la red desde su casa. En estados como Carabobo, Aragua, Vargas, Miranda, Distrito Capital y Nueva Esparta la penetración del servicio oscila entre 66% y 103%, siendo las regiones con la mayor cantidad de usuarios del servicio.
De acuerdo a Tendencias Digitales, filial de Datanálisis, entre los principales usos que da la población al servicio de Internet destacan los correos electrónicos, las redes sociales y la búsqueda de noticias. En 2014 Venezuela con 88,8% fue el país con mayor “índice de uso” de Internet en Latinoamérica.
“Internet se ha convertido en la única fuente de información independiente del Gobierno”, destaca Peña.
Internet, herramienta del Socialismo.
En el “Plan de la Patria 2013-2019” hay un apartado dedicado al tema de la tecnología. Esa hoja de ruta del Gobierno, convertida en Ley por la Asamblea Nacional, establece como “objetivo nacional” la posibilidad de “desarrollar nuestras capacidades científico-tecnológicas vinculadas a las necesidades del pueblo”.
Entre los “objetivos estratégicos y generales” esbozados en ese documento destacan: “desarrollar aplicaciones informáticas que atiendan necesidades sociales”, “generar y difundir a través de las TIC contenidos basados en valores nacionales, multiétnicos y pluriculturales de nuestros pueblos y, con ellos, los principios inherentes al Socialismo Bolivariano” y “garantizar la apropiación del conocimiento para el desarrollo, producción y buen uso de las telecomunicaciones y tecnologías de la información”.
Algunas de esas ideas se están ejecutando. El Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel), organismo adscrito al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, diseñó la “Red Patria”. Se trata de una plataforma en la que se han clonado las redes sociales más populares para ponerlas al servicio de las organizaciones de la revolución.
Venezuela aún no figura entre los países con “medidas restrictivas” contra Internet, pero los pasos que van dando las autoridades abren muchas interrogantes. “En organismos internacionales cuando ven medidas arbitrarias, sin procesos judiciales, como en el caso de los bloqueos de las páginas, empieza a haber preocupación y alertas”, sostiene el director ejecutivo de Espacio Público.
Algunas definiciones
- Servidor: es como una gran casa para alojar información. El servidor aloja toda la información de una página web y se accede desde cualquier computadora a través de Internet. En Venezuela, la estatal Cantv posee cuatro servidores donde se aloja la información relacionada con dominios como los .org.ve y los.com.ve. Otras empresas como Level 3 e IBM también tienen servidores en el país.
- Navegador: un navegador o browser es un software que permite el acceso a los portales electrónicos. Firefox, por ejemplo, es uno de ellos. Internet Explorer es otro de los más conocidos.
- Buscador: también se conocen como motores de búsqueda. Son sistemas informáticos que permiten buscar archivos de internet alojados en los servidores. Google es un motor de búsqueda y Chrome es el navegador web que ofrece Google.
- El uso de los satélites: el diputado Juan Carlos Alemán indicó que con uno de los dos satélites que posee Venezuela se puede “materializar” la plataforma tecnológica que permita a las autoridades tener más autonomía en el manejo de Internet. El periodista especializado en telecomunicaciones, Fran Monroy, asegura que esa opinión es errada. Explica que en el caso del satélite Simón Bolívar sólo se está usando 10% para dar conectividad de Internet, mientras que el satélite Francisco de Miranda está diseñado para labores de “vigilancia” y captura de fotos durante todo el día.
Roberto Deniz
PUBLICADO: 22 de agosto de 2015