Según el presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven), Freddy Ceballos, el aumento de impuestos decretado por el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS), afectará a 85% de las farmacias del país, pequeños locales independientes que no ostentan de grandes presupuestos.
Para solicitar el permiso de instalación se deberán pagar 80 Unidades Tributarias (UT), es decir 12.000 bolívares, para pedir inspección de funcionamiento se cancelarán 120 UT, que equivalen a 18.000 bolívares, mientras que para la renovación del permiso obligatorio las UT a pagar son 100, que equivalen a los 15.000 bolívares.
Ceballos explicó que según su apreciación incrementar los costos no es más que una búsqueda de “dinero fácil” por parte de las autoridades.
A los precios ya descritos se le suma el control contable mensual de psicotrópicos y estupefacientes para el que se deben cancelar 5 UT, más el permiso para comercializar inyectadoras y envases de depósito para heces y orina por el cual se pagan 18 millones de bolívares.
Ceballos argumenta que la decisión más probable de las farmacias será dejar de vender las inyectadoras y depósitos, por no poder cubrir los pagos debido a que el margen de ganancia de estos productos es poco. "Legislan como si las farmacias fueran maravillosas y todas ganaran mucho dinero. Antes se pagaban solo 2 Unidades Tributarias, con las nuevas providencias se incrementa a casi 300 UT", afirmó.
PUBLICADO: 30 de septiembre de 2015