Este lunes el cofundador y presidente ejecutivo interino Jack Dorsey fue designado CEO permanente de la red social Twitter, tras la ola de rumores e incertidumbre sobre quién ocuparía el cargo líder de la compañía.
Dorsey seguirá siendo miembro del directorio de Twitter, pero ya no será su presidente, mientras que Adam Bain, ex presidente y jefe de ingresos, quien era el posible candidato a asumir el máximo cargo, fue nombrado jefe operativo de la compañía.
Sin embargo, a pesar de este nuevo nombramiento Dorsey se mantendrá cumpliendo sus labores en la empresa de pagos móviles Square en paralelo, lo que representaría tal vez un conflicto de intereses. Cuando Twitter tomó la determinación de designarle el cargo, lo primero que aclararon fue que el puesto de CEO ocuparía completamente su tiempo, estableciendo así que probablemente debería suspender sus responsabilidades con Square.
Varios empresarios han mostrado preocupación por saber si el manejo de Dorsey en las dos empresas vaya a perjudicar su rendimiento, puesto a que cada una necesita de especial atención. En Twitter, por ejemplo, Dorsey toma el mando en un momento donde es clave reactivar el crecimiento de la marca tras el segundo trimestre del año, cuando hubo el ingreso más lento de usuarios desde que salió a la bolsa en 2013.
PUBLICADO: 05 de octubre de 2015