Un barco de bandera libanesa que partió cargado de un promedio de 5.000 reses compradas por Venezuela, naufragó en el río Amazonas minutos después de haber zarpado de Belén do Pará, se presume que por causa del peso de la carga o un hueco en el casco del buque. Sin embargo, la empresa brasilera Minerva Foods, que vendió el ganado, asegura que lo que haya pasado es únicamente responsabilidad de la compañía naviera contratada: Docas do Pará (CDP).
“Cada cabeza de ganado cuesta entre 1.000 y 1.300 dólares. Si se llegasen a ahogar todos los bovinos, el comprador perdería en total 50 millones de dólares”, aseguró un ganadero venezolano ante la situación, después de que muchas reses fueran arrastradas por la corriente y otras quedaran atrapadas en el barco de 117 metros de eslora y con varios pisos de corrales.
Los animales en pie habían sido pagados por Venezuela, que es uno de los principales clientes de la compañía. La adquisición, indicó Minerva Foods, se realizó, como habitualmente, mediante convenios de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Las pocas que quedaron vivas fueron rescatadas por habitantes de la zona que se apropiaron de ellas. Varias comunidades tomaron parte del ganado ahogado y lo descuartizaron para poder repartírselo, a pesar de que policías ambientales, militares y funcionarios de Defensa de la Higiene llegaron al lugar para restablecer el orden.
“La gente corre dos riesgos: uno es el consumo del animal abatido. Las personas están ingiriendo una carne que no pasó por proceso de certificación y el consumo de un animal muerto y en proceso de putrefacción”, informó la directora de salud animal de Pará, Melanie Castro.
Los 28 tripulantes de la embarcación se mantendrán detenidos hasta verificar las causas del incidente. Para Minerva Foods el caso representa un hoyo en su productividad, partiendo de que los ingresos por exportaciones de carne bovina de la empresa en el primer trimestre de 2015 acumularon 993 millones de dólares, con una deducción de 26% comparados con el mismo período de tiempo el año pasado.
Costo ambiental
Además de los gastos generados en cuanto al estado de la embarcación, la pérdida de la carga y otras cosas, el derrame de 700.000 litros de combustible supone un gasto de al menos 39.000 dólares.
Como consecuencia del derrame las playas fluviales más cercanas fueron cerradas por órdenes de las autoridades del lugar, que esperan recuperarse del suceso y comenzar con las labores de limpieza para que sean abiertas de nuevo.
PUBLICADO: 08 de octubre de 2015