El presidente Nicolás Maduro dijo que fue la “guerra económica” quien ganó las Parlamentarias del 6 de diciembre. Achacar la derrota a una supuesta estrategia para desarmar la economía y desmeritar el triunfo de la oposición no hace más que radicalizar el discurso socialista con un argumento en el que, tal como lo demostraron los resultados del domingo, Venezuela ya no cree. La estrategia de culpar a otros por errores propios no funcionó.
La encuestadora Alfredo Keller & Asociados realizó una encuesta en noviembre, en la que preguntaba quién creía que era el responsable de la crisis económica. 73% de los encuestados dijo que era culpa del oficialismo y 23% de la oposición. De este último porcentaje, solo 17% responsabilizó a la “guerra económica”.
“Como Sea” fue el principal eslogan utilizado por el Gobierno en su campaña política. Edgard Gutiérrez, consultor político y coordinador del estudio Venebarometro, explica que el objetivo era intimidar, amedrentar y violentar. “El oficialismo quería que las personas creyeran que las iban a buscar como sea para que votaran por ellos, pero terminó irritando mas a la gente y vieron los resultados. La jugada le salió al revés”, dijo Gutiérrez.
Esas dos palabras para el pueblo se tornaron desagradables y el argumento del ataque de la “ultraderecha” no tuvo efecto en los electores. “Esa guerra estaba perdida desde el mismo momento en el que arrancó porque la creó el Presidente. Es una guerra ficticia. Aunque buscaba convencer a las personas, el argumento ya no sirve porque agotó el discurso”, señaló por su parte Luis Vicente León, presidente de Datanalisis.
Para León el oficialismo estaba consciente de que no ganaría estas elecciones, por lo que trató de utilizar todos los recursos para acortar la desventaja numérica con la que arrancó la campaña. “La soledad en el comando se debía a que no había dudas de que ganaría la oposición a pesar de que el chavismo mejoró en su campaña, pero nunca para superar el triunfo de la oposición”, agregó.
Manejo de la derrota
Conocida la derrota, el Concejo Nacional Electoral, integrado en su mayoría por personajes afectos al oficialismo, hizo lo posible por minimizar el efecto de la noticia. “Tibisay Lucena (presidenta del ente rector) trató de que el anuncio fuera lo menos traumático para el Gobierno, por eso lo hizo a medianoche, para que los periódicos no tuvieran toda la información. Se sabía desde temprano que ya había 108 diputados ganados por la oposición, pero solo dijeron 99”, comenta León.
El presidente Maduro se dirigió al país aceptando los resultados de buena manera, pero terminó dando un vuelco a su discurso. “Tomó una actitud amenazante para que la oposición no se ʻvolviera loca´ y más que resolver problemas quisiera sacarlo de la Presidencia. El afirma que va con todo, les advierte que sigue siendo el presidente, y si entre el Ejecutivo y la Asamblea no hay consensos, los dos poderes entrarán en batalla”, explica el presidente de Datanalisis.
Kimberly Valecillo
PUBLICADO: 09 de diciembre de 2015