Víctima del cáncer, el legendario músico David Bowie, falleció este 11 de enero a los 69 años tras una vida de éxitos, música y mucho dinero. Durante casi 50 años de carrera, Bowie no solo se conformó con los 14 discos de platino que consiguió entre Reino Unido y Estados Unidos, sino que puso en marcha todas sus herramientas para alcanzar un fuerte patrimonio contabilizado en millones de dólares.
En noviembre de 1997, la revista Business Age informó que su capital neto podría ser de 900 millones de dólares, lo que superaría, en números, a la fortuna de del músico británico Paul McCartney. Dos años después, Reuters mantuvo que el patrimonio de Bowie se ubicaba en 917 millones, hasta que Sunday Express en 2003 aseguró que la cifra seguía siendo 900 millones, como en 1997. Sin embargo, en 2005, la Lista de Ricos del Sunday Times estimó que su fortuna se redujo a aproximadamente 185 millones de dólares.
En la lista de la lista de éxitos comerciales que llevaron a Bowie a alcanzar esta cifra está su disco The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars que en 1972 vendió siete millones y medio de copias, que se convirtieron en 7.6 milllones de dólares. Las propuestas discográficas Let´s Dance de 1983, Aladdin Sane, Heathen de 2002, también constituyeron una gran parte del dinero que el músico disfrutó en sus bolsillos.
En miras de seguir aumentado sus cifras, Bowie se hizo pionero de los llamados “bonos de celebridad” en el que permitía a los tenedores del bono cobrar dinero a futuro en base a alguna tangible, en su caso 287 canciones distribuidas en 25 álbumes. Cuando la empresa Prudential Insurance de Estados Unidos compró los bonos, Bowie ganó 55 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de las múltiples transacciones del música, hay una que destaca: la firma de su contrato con la discográfica EMI Records que le produjo 30 millones de dólares.
PUBLICADO: 11 de enero de 2016