Escasez de papel, la reducción de páginas y tiraje, además de la pérdida de clientes por la inflación o por las tendencias políticas son razones que han ido matando la libertad de prensa y el derecho que tienen las personas a estar informadas.
David Natera, presidente del Correo del Caroní, fue sentenciado por el Tribunal Penal Sexto de Juicio del estado Bolívar, extensión Puerto Ordaz, a cargo del juez Beltrán Javier Lira, a cuatro años de prisión por los delitos de difamación e injuria, además de tener que pagar una multa de 1.137 unidades tributarias (201.249 millones de bolívares), y la imposición de una medida vigente: la prohibición de publicar noticias relacionadas con un empresario de la región (Yamal Mustafá), en cuanto al caso de corrupción en CVG Ferrominera Orinoco.
Natera también deberá cumplir dos medidas impuestas por el juez Lira: la prohibición de salida del país y presentación cada 30 días. Según el abogado defensor Morris Sierralta, las medidas son aplicadas hasta tanto no quede firme el fallo, ya que la pena es menor a cinco años.
El Carabobeño, diario con 82 años de existencia y que nació durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, informó a través de un comunicado que dejara de circular definitivamente el 17 de marzo. La estrategia llamada “escasez de papel” continúa matando a la prensa. Desde hace un año el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, no le vende la materia prima a la mayoría de los diarios.
Desde 2013 el diario se encontraba en el borde del abismo cuando Cadivi les negó las divisas para la importación del papel, proceso que desarrollaba el diario desde hace 40 años. Estrategias como recortes al tamaño del diario, reducción de páginas y de tiraje además de eliminar suplementos como el Industrial, el Médico y el Infantil, no lograron salvarlo.
El diario , tras haber pasado “por dos dictaduras”, nunca habían vivido un acoso “tan intenso y definitivo, promovido por el gobierno regional”, como el que ha presenciado durante este “triste episodio del Socialismo del Siglo XXI”.
Desde ahora se concentrarán en la plataforma digital, donde aseguran que seguirán ejerciendo el periodismo “sin más compromiso que el de mantener informada a la colectividad y con total apego a la verdad”.
Un “por ahora” que muchos periódicos de Venezuela han plasmado en su última edición, no podía faltar también en la despedida de El Carabobeño, esperando que sea de verdad solo un mal momento y la frase no se transforme en “para siempre”.
PUBLICADO: 11 de marzo de 2016