A 3 meses de las elecciones, la contienda electoral estadounidense está en su punto más álgido. Si bien Trump empezó muy arriba, se ha desmoronado según las encuestas. Hillar va10 punto por encima, apostando a los valores y con una estrategia muy lejana al “estilo Obama” en redes sociales
Hillary Clinton colgó en su Facebook un video que rápidamente se ha convertido en viral y tiene casi un millón de visitas en YouTube: “Our kinds are watching, Donald” (nuestros hijos están mirando, Donald). Un claro llamado de atención a los padres de familia, quienes han reaccionado con estupor ante el tipo de mensajes a los que sus hijos se exponen con el discurso del candidato republicano.
PRODUCTO consultó al experto Marco Aurelio Trejo, estratega electoral de la Mesa de la Unidad en las últimas Parlamentarias. Para Trejo, Clinton “procura aglutinar a su base, ampliarla, recoger a los caídos del rally sanderista y apelar a los valores de tradición, mientras Trump (sin gastar hasta ahora un centavo en televisión) utiliza su verbo encendido con el viejo truco electoral de la postura antisistema”.
Trejo dice que lo de Trump “no es una estrategia nueva ni tampoco infalible, pero hace mucho ruido, sobre todo con tanto espacio mediático como hay en Estados Unidos. De acuerdo a la lógica clásica, simplificada por Ron Faucheaux, las elecciones se ganan usando 4 posibles estrategias de movilización y persuasión. En la más común (especialmente en modelos bipartidistas como el estadounidense) las campañas buscan consolidar a la base, inhibir a los contrarios hasta donde se pueda y sobretodo persuadir a los indecisos. Para mí, en esto, el exceso de rebeldía de Donald Trump, sin duda le jugó en contra, por eso está cayendo fuertemente en las encuestas”.
Redes sociales adentro
Una arena en donde se han dado hasta con el tobo Trump y Clinton son las redes sociales. Trump siempre burlón y sárcasticos, le lleva gran ventaja a Hillary en lo que a Facebook y Twitter se refiere. En la primera el candidato republicano tiene más de 10 millones de seguidores, contra algo más de 5 de Clinton. En Twitter, donde se han dicho cualquier cosa, Trump tiene 10.5 millones de seguidores y Hillary 8.27 millones. Lo que sin duda sorprende es que es ella sea quien lo aventaje en YouTube (66.6 mil suscriptores contra 47.3) y más porque es él quien tiene el training ante las cámaras con 10 temporadas al frente del reality show El Aprendiz y su larga expertice con el Miss Universo.
Un factor que pudiera incidir en el favoritismo de la gente por Hillary en YouTube es la orientación de sus videos. Motivadores, llenos de declaraciones de terceros y con mensajes de esperanza, estos se distancian de la estrategia Trump quien prefiere hablarle al elector de tú a tú y con discurso patriotero más que nacionalista. Un detalle interesante es que Clinton muestra sin miedo que sus videos han impactado a más 17 millones de personas, mientras que Trump opta por esconder este dato, aunque se sabe que hasta marzo de 2015 solo alcanzó los 5 millones.
Sumado a lo anterior, Trejo asegura que “el discurso Trump exacerba los ataques y, desde su relato, procura definir una imagen de Clinton turbia e inescrupulosa. Además se centra en peligrosos enemigos externos, lo que hace más que evidente que explota uno de los disparadores electorales más poderosos: el miedo”.
“La puesta en escena de Trump ha espantado a los indecisos”, dice Trejo, “y estos parecen ver en él un diagnosticador alarmante, en vez de un irreverente. Ven un futuro apocalíptico dibujado por un hombre a quien se le saca de sus casillas con apenas una mención de Twitter o con el llanto de un bebé en una rueda de prensa; y es entonces cuando la credibilidad de Trump se resquebraja”.
Revela Trejo que las últimas encuestas dicen que “los indecisos tienen ahora razones para temerle más al propio Trump que a los llamados enemigos externos, y por ello han reconsiderado su posición frente a la elección. Ahora la gente parece ver con mayor agrado el don’t worry, America is still great, like always, que la campaña de Hillary les ofrece”. Para Trejo esto explica que Clinton haya ampliado la brecha de entre 8 (Real Clear Politics) y 10 puntos porcentuales, según el estudio de NBC News/SurveyMonkey difundido justo después de que ambos partidos celebraran sus convenciones.
De lo que no cabe duda alguna es que esta es una elección memorable. Aunque aún el back to back, de los demócratas no está cantado, este partido pareciera estarse preparando a escribir la historia de lo improbable en la nación más grande del mundo: el primer presidente negro que le entrega el testigo a la primera presidenta mujer, cuyo esposo (y quizá futuro primer caballero) fue 2 veces presidente. Todo digno de Ripley.
Por su parte, si Donald Trump no gana, cuando toda la adrenalina pase, los republicanos tendrán que hacer un recuento de daños y reinventarse. Por ahora solo queda esperar a que llegue “el primer martes después del primer lunes de noviembre” como reza la constitución norteamericana. Y veremos. Ver análisis de PRODUCTO de la portada de Time "Inside Donald Trump's Meltdown"
PUBLICADO: 12 de agosto de 2016