Aunque no han escapado a la crisis, este gigante del fitness asegura estar apostando al país abriéndose a nuevas formas de negocio y estiman aumentar el volumen de su membrecía en un 15% el año que viene a través de nuevos productos que les permitan posicionarse como una opción sana de entretenimiento
En 2011, un estudio realizado por International Health Racquet & Association Sportsclub (IHRSA), aseguraba que el mercado del fitness en Latinoamérica movía alrededor de 5.600 millones de dólares. Esta misma investigación decía que aunque los primeros lugares en el continente lo tenían México, Brasil y Argentina, este negocio en Venezuela generaba alrededor de 34 millones de dólares, cifra nada despreciable.
Hoy, sin tener data actualizada al respecto, no es descabellado decir que el fitness no ha escapado a la crisis que ha enfrentado el país en los últimos años, lo cual PRODUCTO corrobora con Calhermi Naranjo, gerente comercial de Gold Gym Venezuela, una de las redes más grandes de fitness del país.
“Para el negocio fitness el 2016 ha sido un año difícil por dos razones fundamentales: la primera, comenzamos el año con razonamiento eléctrico de febrero a julio, y todos nuestros gimnasios están en centros comerciales. Esto significó una reducción de un 60% de nuestra en cuanto a horario, lo cual a la vez generó la salida de muchos de nuestros miembros activos. La segunda fue el incremento en la partida de mantenimiento de nuestros equipos (todos adquiridos en moneda extranjera cotizada a dólar paralelo).”
Sin embargo, Naranjo asegura que a pesar de tan dura situación, la empresa logró mantener la base de membrecía de 2015 (un año a su parecer muy bueno) y crecer gracias a un esquema societario distinto (franquicias), lo cual les permitió abrir un nuevo local (Centro Comercial San Ignacio). “Muchos inversionistas saben que el fitness es un negocio que crece a nivel internacional, de manera que en el país debería poder crecer una vez que las condiciones se estabilicen. Nosotros ofrecemos al franquiciado la experticia y el paraguas de una marca reconocida internacionalmente, porque este negocio, si bien no es tan complicado como otros, si conlleva una serie de detalles que hay que cuidar para tener éxito”. En este sentido, la gerente comercial de Gold Gym Venezuela dice que en la actualidad están evaluando 4 alternativas que pudieran convertirse en aperturas de nuevas franquicias dentro y fuera de Caracas.
La industria fitness es un negocio que se asienta en un estilo de vida que cada día se segmenta más, y Venezuela no escapa de ello. Naranjo explica que abrir un gimnasio de la envergadura y las exigencias de Gold Gym constituye una inversión que ronda entre 1 mil y 1.500 dólares (más de 5 millones de bolívares) por metro cuadrado. “Nuestro gimnasio más pequeño es el del San Ignacio (600 mts2) y nuestro estándar 1.600 mts2, lo que quiere decir que es una inversión importante”.
Con una oferta orientada a lo masivo, Naranjo reconoce que los volúmenes de sus membrecías se han visto afectadas por el deterioro del poder adquisitivo del venezolano, razón por la cual la empresa está trabajando para ofrecer en 2017 nuevos productos de membrecía. “Aunque se habla de entre un 300 y 750% de inflación implícita nuestros costos solo se han incrementado en un 160% y lo hacemos porque sabemos que subir más de eso implicaría perder miembros”. Explica además que este esquema se mantendrá en 2017, ya que el foco de la empresa se orientará a mantener el cliente cautivo y en convertirse en una sana alternativa de entretenimiento.
PUBLICADO: 14 de diciembre de 2016