En América Latina, la multinacional registró un resultado positivo, al vender 480 millones de dólares en la región al cierre del primer semestre. En Estados Unidos, el cambio del modelo de distribución directa de snacks puso las ganancias por debajo de las expectativas.
Kellogg Co. reportó márgenes de ganancias trimestrales menores a las esperadas, en el segundo cuarto del año, debido a que el fabricante de cereales gastó más en mercadeo y transporte y tuvo que bajar los precios de sus snacks en Estados Unidos, luego de cambiar su modelo de distribución directa.
Según un reporte de Reuters,la compañía cambió el año pasado su modelo de distribución para reducir los gastos en su negocio de snacks en Estados Unidos.
En el sistema anterior, la entrega de las barras de cereales Pringles y Special K directamente a las tiendas significaba que Kellogg podía cobrar precios más altos a los minoristas.
El margen bruto ajustado del segundo trimestre cayó a 35,7%, por debajo del 37,6% que esperaban los analistas, según Thomson Reuters. Las ganancias también fueron afectadas por los mayores costos de transporte que se han convertido en verdaderos dolores de cabeza para Kellogg y otras compañías de productos empacados.
"Vemos que los costos de transporte aumentan a dos dígitos, y continuarán con la misma tendencia en el futuro previsible, impulsados por la escasez de conductores", dijo a Reuters el presidente ejecutivo, Steve Cahillane.
"Los márgenes de ganancias de Kellogg están por debajo de los dos dígitos, lo que nos lleva a pensar que hay mucho margen de mejora", dijo la analista de Edward Jones, Brittany Weissman, y agregó que el mercado espera que Kellogg mejore en el próximo trimestre.
El crecimiento de las ventas orgánicas en el primer semestre se redujo en alrededor de 2 puntos porcentuales, debido al nuevo modelo de distribución de los snacks, que se han convertido en productos claves para la compañía.
El director financiero Fareed Khan explicó a los analistas que este efecto negativo debería revertirse durante el tercer trimestre, porque se están haciendo ajustes al sistema de distribución para hacerlo más eficiente.
El mercado cambia
Kellogg viene luchando por adaptarse a tendencias cambiantes a medida que más consumidores optan por opciones bajas en azúcar, barras de proteína y yogurt para desayunar, lo que ha afectado a la demanda de cereales.
La corporación ha enfrentado esta situación mediante adquisiciones de marcas de snacks dirigidas a consumidores conscientes de la salud y con una estrategia más agresiva de expansión en las economías emergentes, donde estas tendencias tienen un menor impacto, por ahora.
La compañía compró a la fabricante de las barras de proteínas RXBAR por 600 millones de dólares el año pasado y elevó su inversión en Multipro de Nigeria.
Kellogg dijo que espera que las ventas netas aumenten entre un 4% y 5% en el año fiscal 2018, y que las ganancias por acción suban entre 11% y 13% en el próximo ejercicio En general, estas proyecciones lucen optimistas frente a los resultados obtenidos.
El negocio en América Latina
Kellogg ha venido creciendo de manera sostenida en América Latina, a pesar de la situación registrada en Venezuela, donde su planta ha sido ocupada por el gobierno.
El venezolano representaba el tercer mercado de la multinacional en el región; sin embargo, debido al decrecimiento de la demanda en más de 50% en los últimos dos años previos a la ocupación gubernamental.
Al cierre del segundo trimestre de 2018, Kellogg vendió 252 millones de dólares en América Latina, un incremento de 20 millones con respecto al mismo período de 2017.
En términos semestrales, las ventas acumuladas de la corporación en América Latina ascendieron a 480 millones de dólares, para un crecimiento de 4,4% con respecto al primer semestre del año pasado, cuando facturó 452 millones.
No hay referencia alguna en el reporte trimestral de Kellogg a la situación registrada en Venezuela.
PUBLICADO: 05 de agosto de 2018