Según los más recientes datos de la encuestadora Delphos 60% de los venezolanos se quiere quedar en el país, mientras que el 40% restante ha evaluado la posibilidad de irse. Los que se van buscan oportunidades y seguridad.
Segun los datos más recientes de la encuestadora Delphos, 60% de los venezolanos no tiene planes para emigrar en el corto plazo, mientras que el 40% restante ha, por lo menos, evaluado la posibilidad. Solo 4% de los venezolanos encuestados tiene decidido salir del país.
El estadístico y presidente de la encuestadora, Félix Seijas, dijo que esos datos implican que, al menos, 800.000 venezolanos tienen previsto abandonar el territorio nacional en lo que resta de año, aunque no todos podrán concretar esa aspiración.
La medición arroja una creciente sensación de que hay que salir del país, porque crece la desesperanza sobre la ocurrencia de un cambio inmediato de condiciones políticas y económicas.
De acuerdo con los datos revelados por Seijas en una entrevista con el periodista César Miguel Rondón, en Unión Radio, hay dos razones básicas por las que los venezolanos están saliendo del país: la primera es la búsqueda de oportunidades y la segunda es encontrar seguridad personal y económica para sus familias.
Dice Seijas que en los focus group que realiza frecuentemente sobre el tema de la emigración se escucha frecuentemente que el venezolano no está saliendo del país con expectativas elevadas, porque acusa un severo deterioro de su calidad de vida en Venezuela.
"Muchos se animan con historias de otros venezolanos que, simplemente, están trabajando como mesoneros en otros países, y con lo que ganan pueden pagar un alquiler y hasta comprarse una franela", explicó Seijas.
La emigración venezolana se ha transformado en un grave problema social ya no solo para las naciones con fronteras directas, como Colombia y Brasil, sino que está ocasionando impactos negativos en Perú, Ecuador y Chile, donde ya han comenzado a establecerse límites para el acceso y permanencia de ciudadanos venezolanos.
La más reciente es la exigencia, por parte del gobierno ecuatoriano, de pasaporte venezolano vigente a los connacionales que cruzan sus límites, ya que las autoridades alegan que la cédula nacional no tiene los elementos de seguridad que permitan certificar las identidades de los inmigrantes.
En Perú, existe una situación grave con brotes xenófobos contra venezolanos, ya que en los medios de comunicación se suele asociar a personas llegadas de este país con delitos de todo tipo y se les señala, además, de conductas incívicas, en un peligroso ejercicio de generalización.
PUBLICADO: 17 de agosto de 2018