El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, publicó en Instagram 10 medidas claves para enfrentar el nuevo entorno, mientras que Gerentes de RRHH señalan que la primera respuesta ha sido "congelar" las nóminas, hasta determinar el margen posible para ajustar los precios.
Cuando los análisis sobre las medidas económicas están hechos y las implicaciones sobre las medidas económicas anunciadas por el gobierno se van despejando, lo que queda es preguntarse: ¿Y ahora qué hacer?
En su cuenta de Instagram, el economista Asdrúbal Oliveros (@aroliveros), socio-director de Ecoanalítica, deja 10 elementos claves de planificación estratégica para que las empresas puedan enfrentar el duro panorama que les viene:
1. Haga un ejercicio de sensibilidad sobre su estructura de costos de las nuevas regulaciones.
2. Redefina su nómina y carga laboral, tomando en cuenta al personal crítico.
3. Tómese el tiempo necesario para establecer su estrategia de precios frente a los anuncios.
4. Redefina su portafolio de productos.
5. Sea muy agresivo con su esquema de ventas, eliminando el crédito y migrando al esquema del prepago.
6. Optimice todos sus procesos internos, de cara actuar con rapidez y flexibilidad.
7. Intensifique la cobertura no solo en moneda dura sino en bienes durables.
8. Rediseñe su canal de venta y distribución, priorizando plataformas online.
9. En hiperinflación es más importante el ajuste de precios que la cuota de mercado.
10. Sea cuidadoso con los esquemas de “dolarizar” precios pues hay marcadas diferencias entre la inflación y la tasa de variación del tipo de cambio.
El costo laboral
Sin duda, el costo de nómina ha pasado a ser el principal "dolor de la cabeza" de las empresas a raíz del "mega incremento" anunciado por Maduro, aún en bolívares soberanos.
La realidad es que la dimensión de la nómina cambia de manera radical, como lo evidencia el gráfico de PWC Venezuela, que se reproduce a continuación:
Como puede verse en el recuadro, el ingreso minimo de BsS 1800, se convierte en BsS 2524, lo que significa una carga adicional de 40%, a los que se deben sumar BsS 275 de aportes patronales a Seguro Social Obligatorio y a otros fondos previsionales que, realmente, no cumplen ninguna función.
En términos anualizados, el costo por trabajador se eleva a BsS 32.463, lo que significa un incremento de 33,5% sobre el ingreso básico decretado.
Ante esta situación, es inexplicable que el gobierno pretenda hacer creer que estos incrementos no se imputen a los precios, aunque se cumpla la promesa de pagar el complemento durante 90 días. Esta situación condena a las empresas a no generar empleos fijos y, por ende, a precarizar aún más el mercado laboral en Venezuela.
La hiperinflación ha conducido al mercado laboral a niveles de informalización casi equivalentes a 95%, mientras la pérdida de poder de compra del salario pasa de 80% en los últimos tres años.
Las primeras decisiones de varios gerentes de Recursos Humanos consultados por PRODUCTO es congelar la nómina; es decir, no hacer nuevas contrataciones hasta que no se determine el margen que tendrán las políticas de pricing, con los nuevos mecanismos de regulación que el gobierno ha anunciado.
Lo primero es reducir el impacto, tanto como sea posible, pues en las empresas está claro que, además de todas estas distorsiones de costos, está presente la inamovilidad laboral, que no se respeta en el sector público, pero que se impone en el sector privado.
PUBLICADO: 20 de agosto de 2018