Crisis y represión: La libertad de prensa en Venezuela está en "terapia intensiva"

El diputado miembro de la Comisión de Medios de la AN, Biaggio Pilieri, advierten que se esperan más cierres de medios en el país, como resultado de las medidas económicas de la administración maduro. Denuncia que existe una política "excluyente, sectoria y discriminatoria" contra la comunicación independiente.

El diputado Biagio Pilieri dijo que “la libertad de prensa en Venezuela está en terapia intensiva por el régimen de Nicolás Maduro”. 

Miembro de la Fracción 16 de Julio de la Asamblea Nacional (AN), Pilieri es el miembro más antiguo de la Comisión de Medios. Lamentó que siga en aumento la desaparición física forzosa de los medios impresos que han gozado de credibilidad y trayectoria, debido a la represión que el “régimen” de Nicolás Maduro agudiza diariamente –denunció- contra las libertades de información, expresión y de prensa.

Pilieri es también coordinador general del partido Convergencia, y garantizó que “es grave que los periódicos El Diario de Lara, El Caroreño (Lara) y Última Hora de Portuguesa, se hayan visto forzados a salir de circulación por falta de papel y otros insumos.

"No descartamos que sigan sumándose en los próximos días más periódicos, como consecuencia de una mortal y perversa combinación de la política excluyente, sectaria y discriminatoria, por parte de los órganos del Gobierno, que impide la adquisición de los materiales para que los medios funcionen y, como si ya eso no fuera suficiente, ahora se le suma la calamidad de los recientes anuncios económicos”, fustigó el entrevistado.

Pilieri dijo que también se declaró el cierre del diario La Mosca, del estado Yaracuy, “por falta de papel, planchas, entre otros insumos,  y por las medidas económicas que le hacen inviable seguir circulando”, indicó el parlamentario, quien aseveró que la Comisión de Medios ha estado pendiente de los ataques a la prensa durante todo lo que va de 2018.

Ataques informáticos

“El último derecho de palabra en la Plenaria fue mío, y lo usé justamente para hablar de libertad de prensa, por los ataques a portales web”, afirmó. Se sabe que los portales de El Nacional, La Patilla y El Pitazo fueron objeto de bloqueos informáticos, los cuales fueron atribuidos por los afectados a Cantv. Posteriormente, el portal Armando.info fue asimismo foco de ataques informáticos.

Pilieri conversó con PRODUCTO y lamentó haber tenido la razón en sus denuncias desde 2013. “Yo dije desde entonces que venía una política sectaria y discriminatoria para bajar la Santamaría de los medios, para apagar las televisoras y las radios, y ahora se suman los portales web”, apuntó el vocero.

Los tres fundadores de Armando.info -Ewald Scharfenberg, Alfredo Meza y Joseph Poliszuk- permanecen en el exilio, junto con el periodista Roberto Deniz, luego de ser amenazados  por una fuente ligada al oficialismo, que figura en un texto del portal sobre las cajas CLAP.

La investigación fue firmada por Deniz, y se tituló “La mala leche de los clap”. Un extracto del texto de Armando.info: “La leche en polvo de los CLAP es un fraude. A esa conclusión se llega tras revisar los resultados del análisis químico realizado a ocho muestras por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Central de Venezuela (UCV)”. Armando.info es un web site especializado en periodismo de investigación, y es la misma gente que cubrió en Caracas los materiales de los Panamá Papers.

¿Los últimos días de la prensa?

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y el capítulo venezolano del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) alertaron sobre la precariedad creciente de la industria de medios de comunicación, situación que pone en riesgo severo el ejercicio de derechos fundamentales, como la Libertad de Expresión.

“Es un momento muy peligroso para los medios de comunicación en Venezuela”, alertó la periodista Marianela Balbi, quien es también directora ejecutiva de IPYS Venezuela.

"Marianela Balbi, directora  ejecutiva de IPYS Venezuela, advirtió que la situación de los medios en Venezuela es dramática porque se está llegando al punto en que ese ecosistema de medios, tal como se conoció, está despareciendo”, se lee en un despacho de hoy de El Nacional.

“Esto obliga a los gremios que agrupan a periodistas y medios, y a los parlamentarios a juntar esfuerzos para hacerle frente al Gobierno. La semana que viene habrá protestas por parte de la prensa del estado Lara, y allí vamos a estar respaldando”, dijo Biagio Pilieri.

El pasado 29 de agosto fue detenido por el Sebin –en las inmediaciones de Plaza Venezuela- el reportero gráfico Jesús Medina. Pilieri dijo que no maneja más información que la que ha circulado en redes sociales y medios de comunicación. “No hemos sido informados de esto de manera formal”, expresó el parlamentario.

Venezuelan Press –la asociación de periodistas venezolanos en el extranjero- lanzó vía Twitter: “Periodistas venezolanos exigimos información sobre paradero y estado de salud del reportero gráfico #JesúsMedinadetenido hace más de 36 horas sin respuesta del Gobierno venezolano @cnpven@espaciopublico@exp_lib@ipysvenezuelaAtención @OEA_oficial@PE_Espana@ONU_derechos”.

EL EJERCICIO DE UNA HEGEMONÍA

Más allá de las agresiones, que se cuentan por cientos, de periodistas durante el ejercicio de sus labores de cobertura informativa, el gobierno venezolano ha implantado una estrategia hegémonica para controlar lo que se dicey se discute en el país.

Esa estrategia tiene manifestaciones diversas. Las más evidentes son, por supuesto, las agresiones directas contra periodistas, que incluyen detenciones, confiscación y destrucción de equipos, persecución policial y asedio judicial, entre otras prácticas.

Sin embargo, la hegemonía comunicacional, como política, ha puesto especial empeño en destruir a las empresas independientes de comunicación. ¿Cómo? Con la aplicación de regulaciones discrecionales e inconstitucionales para limitar y suprimir contenidos; la "compra" de medios influyentes por parte de capitales presuntamente afines al gobierno; la discriminación en el otorgamiento de concesiones, que ha devenido en que el Estado casi monopolice el espectro radioeléctrico; el cerco para impedir la adquisición de insumos y, por supuesto, no hacer nada para proteger el derecho a la información plural y la libre expresión del pensamiento.

Por supuesto, está la crisis como una gran aliada en esta andanada destructiva. Los medios del gobierno, espacios abiertos de propaganda política, sobreviven gracias al presupuesto público. Los privados quedan a su suerte. La pluralidad y diversidad de la comunicación no son prioridad; más aún deben suprimirse.

Así las cosas, se llega a una situación de extrema debilidad en la estructura de medios y eso tiene consecuencias muy graves. El país está cada vez peor informado, los venezolanos no tienen espacios abiertos y diversos para el debate público, se impone una visión parcial de la realidad a la mayoría social, se limitan las posibilidades de que la sociedad se organice a partir de la información y, en esencia, se cercena la capacidad de los ciudadanos para decidir libremente sobre los asuntos colectivos.

Cuando estados y capitales del país se quedan sin periódicos y con radioemisoras que funcionan bajo la presión y el uso discriminatorio de la pauta publicitaria, por parte de autoridades regionales y locales, se puede decir que en esas zonas, esas poblaciones, ya no viven en democracia.

Este es un problema fundamental y las respuestas ya trascienden a los propios medios y a los gremios periodísticos. Es hora de que la sociedad sea organizada para rescatar la posibilidad de que sus múltiples voces puedan ser escuchadas.

AJP