Las importaciones facturadas a tipo de cambio paralelo subieron 133% anual, al cierre del primer semestre de 2018 y representaron 26% de las compras externas totales realizadas en la primera mitad del año, según Ecoanalítica.
Aunque las importaciones del gobierno representaron 72% del total , registraron una contracción de 2,4% con base interanual. El monto de las importaciones privadas, independientemente del tipo de cambio al que fueron facturadas, subieron 62% en el período.
De acuerdo con la estimación de la consultora Ecoanalítica, las importaciones ascendieron a USD 6.356 millones en el primer semestre. Este monto representa una caída de 0,2% en comparación con el mismo período de 2017.
A partir de este dato, se puede señalar que las importaciones pactadas a alguno de los diferentes cambios paralelos ascendieron a USD 1.653 millones en el primer semestre. En el mismo lapso de 2017, las compras externas privadas a una paridad distinta a la oficial fueron USD 708 millones.
En su cuenta de Twitter , el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, puso "el dedo en la llaga", al señalar que "los números de las importaciones del primer semestre de 2018 son claves para entender el peso del mercado paralelo en Venezuela y porqué cualquier estrategia cambiaria no puede dejarlo por fuera".
La primera lectura de estos números es obvia. La capacidad del gobierno para importar se está contrayendo, y si no mejora la situación fiscal es posible que esta situación continúa. Por el contrario, los empresarios privados han apostado más duro por el mercado y han aumentado sus compras externas, aún con el riesgo de hacerlo al tipo de cambio paralelo.
El hecho de que el paralelo o los tipos de cambio paralelo representan un síntoma más e importante de la debilidad financiera de la administración de Nicolás Maduro. Estos datos implican, sin embargo, que la escasez de bienes se va agudizar en el futuro próximo, ya que el esfuerzo importador del sector es claramente insuficiente.
Después de cinco años de caída consecutiva del Producto Interno Bruto, lo que significa una pérdida superior a 30% del PIB, las necesidades reales de importaciones superan los USD 35.000 millones al año, cuando se están comprando alrededor de USD 12.000 millones, por la reducción de los ingresos petroleros.
PUBLICADO: 11 de septiembre de 2018