Prácticamente todos los alimentos y bienes esenciales de consumo presentan problemas de escasez, de acuerdo con el reporte de precios de la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) correspondiente a octubre del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), el cual reveló que los precios de los alimentos subieron 128,2% en un mes, y escalaron 133.433,4% en comparación con el índice del mismo mes en 2017.
En términos de escasez, 40% de los alimentos incluidos en esta cesta presentó más de 70% de ausencia en los anaqueles, entre los que destacan leche en polvo, mortadela, atún enlatado, pollo, carne de res, margarina, avena, azúcar, chuleta, aceite de maíz, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias, salsa de tomate, harina de maíz, café, huevo de gallina, mayonesa, pan, queso amarillo, e hígado de res.
Queda claro que el déficit en el consumo de proteínas, tanto de origen animal como vegetal, en el país se está haciendo más agudo; sin embargo, todas las categorías de nutrientes se ven impactadas por la escasez.
Además, el Cendas reporta graves niveles de escasez de jabón de baño, cera para pisos, papel higiénico, pañales, toallas sanitarias, toallines, toallitas, leche condesada, suavizante, desodorante, afeitadora desechable, y jabón Las Llaves, entre otros productos.
Medicamentos OTC de alto consumo, como Atamel, Losartán Potásico, Amlodipina, Aspirinas, Omeprazol, Lansoprazol, Dilantin, Di-Eudrin, Glibenclamida, Glidan, Biofit; anticonceptivos Belara y Trental; Tamsulon, Zyloric, Tamsulosina, Heprox, Secotex, Urimax, Clopidogrel y antialérgicos, entre otros, además inyectadoras, también están literalmente desaparecidos, según el informe del Cendas. "En total, escasean al menos 58 productos en este registro".
Todos suben
De acuerdo con la data mensual del Centro de Documentación y Análisis Social -que viene sustituyendo los indicadores que el Banco Central de Venezuela no proporciona, al parecer a menos que se los exija el FMI- todos los productos de la Canasta Alimentaria Familiar registraron aumentos de precios en octubre, de manera que una familia de cinco miembros necesitó un promedio de BsS 52.322,32, para comer lo básico, un incremento de BsS 29.394,51 en un solo mes.
En consecuencia, una familia promedio requiere un ingreso de 29,1 salarios mínimos nominales de BsS 1.800 bolívares para cubrir las necesidades alimenticias mínimas, cuando de acuerdo con las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el ingreso promedio por hogar se ubica en tres salarios mínimos.
Los alimentos cuyos precios subieron más en octubre fueron: grasas y aceites, 278,7%; carnes y sus preparados, 221,3%; granos, 155,1%; café, 127,6%; frutas y hortalizas, 115,5%; cereales y productos derivados, 111,4%; leche, quesos y huevos, 103,6%; pescados y mariscos, 79,9%; raíces, tubérculos y otros, 76,3%; azúcar y sal, 52,4% y salsa y mayonesa, 45,9%.
Aquí no se come carne...
El indicador de escasez de la carne de res se ubica sobre 90%, según reportes de la Federación Nacional de Ganaderos. Y lo que pasa con todo producto escaso, y en este caso casi desaparecido, es que sus precios escalan sin control.
La medición mensual del Cendas, las carnes que se consiguen con más frecuencia son las chuletas de cerdo, cuyo precio promedio por kilo subió 420,3% en octubre. El valor del pollo escaló 345,4% en el mismo lapso.
Si se consiguen, productos tradicionalmente más accesibles como la carne de res molida y la de lagarto subieron 77%. El hígado de res aumentó 72,8%. La demanda se ha movido hacia estos cortes, porque resultan más económicos, pero también son los que menos se consiguen.
Entre los vegetales, productos muy demandados como cebolla -cuyo precio aumentó 341% por kilo en octubre-, tomate, pimentón registraron aumentos de tres dígitos, mientras que el cartón de huevos, quizás la proteína de origen animal más consumida subió 449%.
Otro aumento salarial más
Fuentes sindicales cercanas al gobierno indicaron a PRODUCTO que se espera un "inminente" ajuste del salario mínimo que podría estar entre 50% y 60% como base, de manera que el ingreso básico podría llegar a BsS 2.880, con una prórroga oficial del subsidio de nómina para empresas, el cual aparentemente se está pagando en casos contados.
Los informantes señalan que el gobierno está "evaluando" los impactos de esta medida, porque además sigue pendiente el tema del incremento del precio de la gasolina, y podría ser que el alza salarial se vinculara al aumento de los combustibles a "precios internacionales".
En el terreno práctico, se conoció que los dispositivos de pago biométrico para la adquisición de combustibles no han funcionado por problemas con los sistemas informáticos y aún se están haciendo pruebas, pero no hay fecha en el horizonte para que se tome una decisión sobre la gasolina. El tema del salario mínimo es más urgente.
Varias fuentes precisan que hay sectores dentro del gobierno y su periferia política que cuestionan la estrategia del ministro Tarek El-Aissami a la luz de sus resultados antiinflacionarios y cambiarios. La verdad es que no hay forma de que el plan de "recuperación y prosperidad" funcione, porque sus medidas se han quedado en el ámbito de lo cosmético, especialmente en materia cambiaria.
Los peores pronósticos económicos van camino de cumplirse y otro aumento salarial aislado, sin desentrabar la economía y realizar ajustes serios de fondo sería el equivalente a otro gran clavo más en el ataud de la economía venezolana.
PUBLICADO: 19 de noviembre de 2018