La actividad económica privada cayó 15,2% y la petrolera 11,3% en 2017 para dar como resultado una contracción del Producto Interno Bruto de 16,6% al cierre del año pasado, según la data preliminar que evalúa el directorio del Banco Central de Venezuela (BCV) antes de entregar un reporte al Fondo Monetario Internacional (FMI), según reporta la agencia Reuters.
El despacho de la agencia británica cita a "dos fuentes conocedoras del asunto" como origen de estos números preliminares. Si estas cifras se oficializan, 2017 habría sido el peor año para la economía venezolana desde que se llevan registros y Venezuela sería el caso de contracción económica más profunda en el mundo, según el índice del FMI en 2017.
Además, la información de Reuters recoge que el incremento de los precios al mayor que reportaría el BCV es de 2.800% al cierre de 2017, lo que también sería un record para la economía venezolana.
La última información de precios al mayor entregada por el BCV corresponde a 2013; sin embargo, si se toma en cuenta la correlación histórica entre los índices de precios al mayor y los precios al consumidor, la inflación que debería reportar el emisor para 2017 habría sido superior a 3.100%; sin embargo, hay que tener en cuenta que 2017 fue un año de aceleración dramática de los precios y en noviembre se entró oficialmente en hiperinflación.
La caída del PIB Petrolero es especialmente grave, porque ninguna proyección previa, por más pesimista que fuera, indicaba que el país dejara de producir al menos 2.500.000 barriles por día; de hecho, según los planes de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en este momento se debería contar con una capacidad abierta de 6.000.000 de barriles diarios, y la producción efectiva, según las fuentes secundarias de la Opep, esa de 1.150.000 barriles.
El BCV no reporta datos oficiales sobre los agregados macroeconómicos desde 2016 y se estima que entregará un reporte general "preliminar" al FMI la próxima semana. Además, debe recordarse que los dos últimos informes anuales del ente emisor fueron documentos políticos que no cumplían con los requerimientos de rigor metodológico exigidos al propio organismo, de manera que los analistas privados cuestionaron sus resultados.
PUBLICADO: 23 de noviembre de 2018