La empresa estadounidense procesadora de alimentos Cargill tiene un plan de inversiones en varios países de América Latina que podría llegar a USD 1.000 millones en los próximos años, pero sobre Venezuela existe un enorme signo de interrogación, porque, según David MacLennan, presidente y director ejecutivo de la corporación, es el único país de la región sobre el cual no existen expectativas positivas.
MacLennan señaló que Cargill continuará con sus operaciones en Venezuela, donde conserva una nómina de 1.600 empleados y produce harinas, pastas alimenticias y aceites, aunque los resultados no son buenos, según un reporte de la agencia Reuters.
Aunque el ejecutivo no lo dijo expresamente, queda claro que Venezuela es un mercado donde Cargill solo apunta a mantenerse, mientras en Colombia se prepara para invertir entre USD 200 y 300 millones más, luego de las adquisiciones de las empresas Pollos El Bucanero y Campollo, importantes firmas en el mercado de productos avícolas del país vecino.
Además, seguirá apostando por Ecuador, donde la estadounidense ya invirtió USD 60 millones en una planta de alimentos balanceados para camarones y una apuesta medular de más de USD 1.500 millones en Chile, donde Cargill entró en el fuerte negocio de la producción de harina de pescado.
La empresa está diversificando su portafolio en América Latina hacia líneas de productos que no le son tradicionales, en la búsqueda de añadir más valor añadido a sus fuentes de ingreso en operaciones locales.
Queda claro que las operaciones de Cargill en Venezuela están en un riesgo evidente ante el conflicto que mantiene la administración de Nicolás Maduro con el gobierno de Estados Unidos, cuyo jefe, Donald Trump, mantiene una línea dura contra el mandatario chavista, al tal punto de desconocer su investidura y reconocer abierta y decididamente la del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Sin embargo, fuentes de la organización indican que el impacto de Venezuela en los resultados de Cargill es inferior a 1% del Ebitda (Ganancias antes de Intereses, Impuestos, depreciación y Amortizacion), por lo que una eventual crisis no tendría impacto significativo en el balance general de la estadounidense.
Sin embargo, MacLennan apuntó que "no vamos a rendirnos, es un país muy importante para nosotros. Estamos muy preocupados por nuestros empleados y su seguridad. Pienso en ellos todos los días y espero que haya un mejor futuro”, citado por Reuters.
A pesar de que alrededor de 20 empresas multinacionales grandes han abandonado el país en los últimos años, entre las que destacan Kellogg´s, General Motors, Kimberly Clark, Bridgestone Firestone, Pirelli, Smurfit Kappa, General Mills, entre otras, algunas de las que resisten apuestan por el potencial de crecimiento del mercado.
El director ejecutivo de la consultora E&Y en Venezuela, Alberto Afiuni, sostiene que Venezuela es uno de los mercados más complejos del planeta, pero que, en general, todavía sigue siendo más barato permanecer que salir y regresar.
PUBLICADO: 28 de marzo de 2019