En medio de una caída del consumo privado que, se estima, sobrepasará 60% al cierre del primer semestre del año, según datos de dos estudios privados presentados a empresas de consumo masivo, la administración de Nicolás Maduro lleva el ingreso mínimo a 12,5 dólares mensuales.
Sin anuncio en cadena nacional ni confirmación posterior, en la Gaceta Extraordinaria N° 6.452, fechada el pasado 25 de abril, se establece el salario mínimo nacional en 40.000 bolívares, y el cestaticket complementario en 25.000, con aplicación retroactiva al 16 de abril.
El incremento del salario mínimo equivale a apenas 122%, cuando los sectores sindicales afiliados al chavismo esperaban un incremento hasta llegar a los 100.000 bolívares como mínimo, y este fue el mensaje que se transmitió en las instituciones y empresas públicas.
Los gremios privados prevían un aumento hasta los 150.000 bolívares, en línea con la devaluación registrada por el sistema cambiario administrado por el BCV, el Dicom.
Según las más recientes cifras del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de la Federación Venezolana de Maestros, una familia necesita un ingreso mensual de 673 dólares para cubrir la canasta básica, y el ingreso mínimo fue fijado en 12,5.
Si se toman como base los cálculos, no actualizados, del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ingreso familiar promedio en Venezuela es de tres salarios mínimos; es decir unos 37,5 dólares.
El madurismo mantiene su política de restricción monetaria, con el objetivo de estabilizar el tipo de cambio y salir de la hiperinflación, como se le dijo a la Asociación Bancaria de Venezuela, en respuesta a un extenso documento en el cual el gremio financiero advierte sobre los efectos de la política de encaje legal, y apunta que buena parte del sistema está en riesgo de no poder hacer operaciones en el mercado overnight, lo que equivale a una crisis sistémica de liquidez.
La administración Maduro dijo claramente a los banqueros que no habrá modificaciones a la política de encaje, como ya lo había adelantado PRODUCTO (Ver BCV mantendrá alto encaje bancario, aunque el paralelo ya pasa de Bs.5.000), de manera que el manejo del salario mínimo parece obedecer a la necesidad de evitar un repunte agresivo de la inflación -que, según el consenso de economistas independientes es inevitable-, aunque ello signifique generar más descontento, incluso en las bases chavistas.
El Banco Central de Venezuela ajustó el valor del Petro a 80.000 bolívares.
PUBLICADO: 27 de abril de 2019