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Arrecia control a empresas de alimentos

El gobierno de Nicolás Maduro anunció la ocupación por 180 días, prorrogables, de la empresa Coposa y la fiscalización de las ventas de Alimentos Polar, Plumrose y del Matadero Turmero.

La vicepresidente de la República, Delcy Rodríguez, dio a conocer las medidas adoptadas por el gobierno de Nicolás Maduro y su gabinete económico para “preservar y respetar los precios acordados de los productos”. Las acciones contemplan la ocupación por 180 días, 

prorrogables, del Consorcio Oleaginoso Coposa, empresa productora de aceites comestibles, manteca vegetal, harina de soya y margarina entre otros productos; así como la fiscalización de las ventas de Alimentos Polar, Plumrose y del Matadero Turmero. Ambas decisiones se tomaron luego de labores de fiscalización ejecutadas en el país.

De acuerdo con la vocero del gobierno, “las medidas adoptadas por instrucciones del jefe de Estado, buscan preservar y respetar los precios acordados de los productos al tiempo que se preserven los niveles de abastecimiento”, y justificó las acciones señalando que están amparadas en lo establecido en la Ley Orgánica de Precios Justos.

En cuanto a la decisión de intervenir Coposa, Rodríguez señaló que “busca garantizar la producción pero también preservar que no se convierta este factor de distorsión en un precio marcador especulativo”. Y con respecto a la acción de venta supervisada que recae sobre Alimentos Polar, Plumrose y el Matadero Turmero, afirmó que “estas empresas se estaban convirtiendo en marcadores referenciales especulativos que están afectando al pueblo en general”.

Polar: “Seguimos trabajando”

Luego de darse a conocer la medida de supervisión de precios, Empresas Polar dijo a través de su cuenta de Twitter, que tanto sus aliados comerciales como “la Red de Franquicias de Distribución Polar, siguen trabajando, incluso hasta en los momentos más adversos, para llevar a todos los rincones del país nuestros productos. Hoy más que nunca, estamos apoyando a los venezolanos”.

Así mismo, la empresa de Lorenzo Mendoza destacó que su fuerza de ventas “demuestra día a día que aún en estas circunstancias su compromiso es con los venezolanos, trabajando con seguridad, excelencia y, sobre todo, optimismo”.

Economía irreverente

De acuerdo con señalamientos del economista Luis Vicente León en su cuenta de Twitter, lo más correcto desde el punto de vista económico y en plena pandemia, “es desarrollar estrategias para acompañar y apoyar al sector productivo y evitar que la crisis se traduzca en un colapso de su flujo de caja y en un quiebre masivo que deje sin salario, ni empleo, a la mayoría de la población.”

Del mismo modo, dijo el presidente de Datanálisis  que la economía “es irreverente a la irracionalidad, por popular que esta sea. Ningún privado producirá o  importará mercancías que deba vender debajo de sus costos de reposición. Puedes decretar su liquidación de inventarios actual, pero no volverías a ver inventario nuevo... de nuevo”, aseguró.

Para León es “inadecuado, explosivo y peligroso que la revolución vuelva a atacar al sector privado en plena pandemia,  con la economía demolida, aislada y sancionada y su única permeabilidad, más allá de mendigar, proviene de la disposición privada a producir e importar por su cuenta”.

En Venezuela no hay “control bueno”

Minutos después de darse a conocer las decisiones del Gobierno, el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indicó también a través de Twitter que los controles de precios “siempre terminan en escasez, mercados negros, revendedores (bachaqueros), colas... Y en estas condiciones en la destrucción del poco sector privado que queda de pie”.

Recordó Oliveros que ya no hay subsidios y que el sector privado importa con sus propios dólares. “Si no pueden garantizar la reposición por controles absurdos, se para la importación”, asegura el economista. “Al acabarse el inventario, no hay producto. El proceso se para. Para allá vamos si los controles vuelven”, sentenció Oliveros.

Dice el economista que el abastecimiento mejoró en los últimos meses porque “los privados importaban o producían, garantizaban la reposición de inventarios vía ajuste de precios”, y agregó que si el sector privado no puede recuperar su inversión, simplemente no va a producir o importar. “Imagínense lo que viene”.

“La ignorancia es atrevida”, afirma Oliveros y finaliza diciendo que el tema aquí no es de demanda, que va a crecer producto del control, “el tema es que nadie va a importar o producir a pérdida”, asegura. Creo que en Venezuela está más que demostrado que no hay “control bueno”.

 

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PUBLICADO: 24 de abril de 2020