Animaniacs vuelve a la pantalla y trae como invitado a un personaje con bigotes, vestido de militar con shorts y en chancletas, con una banda tricolor al pecho, anfitrión del programa “Juego de Súper Dinero”. Cualquier parecido con el mandatario venezolano y la hiperinflación, no es pura coincidencia.
Lo que para los venezolanos es una tragedia, para otros es motivo de chiste capaz de hacer reír en otras latitudes, gracias a las ocurrencias de un líder político de comiquita que, no por casualidad, lleva la bandera tricolor venezolana terciada al pecho, algunas medallas en su uniforme militar de pantalones cortos y ridiculizado aún más al calzar chancletas. Para mayores señas, el mostacho no deja lugar a dudas de quién es el personaje.
Y aunque con el hambre y la miseria no se juegan, la situación económica en Venezuela fue precisamente el tema al que recurrió la casa productora de Steven Spielberg, Amblin Televisión, para traer de vuelta a los Animaniacs de Warner Bros, que salieron por primera vez en 1993 y se convirtieron en una de las más populares series animadas para niños, alcanzando récords de premios como mejor producción animada en los Emmy.
En el capítulo 10 los tres protagonistas, Yakko, Wakko y Dot, ven en televisión el “Juego de Súper Dinero”, que se juega con billetes venezolanos y cuyo anfitrión no es otro que Nicolás Maduro, versión caricatura. El animador, que habla un fluido espanglish, le dice a uno de los emocionados concursantes que acaba de ganar cien millones de bolívares, pero de inmediato Maduro recibe un papel con el nuevo monto: diez millones de bolívares, pues el dinero se devaluó en segundos. Los concursantes, molestos, persiguen al anfitrión que huye corriendo del estudio.
Para el guión, la casa productora de Spielberg no tuvo más que inspirarse en la cruda realidad venezolana, esa que no pasa desapercibida en los noticieros estadounidenses, y ahora tampoco lo hará en sus comiquitas. Al menos Yakko, Wakko y Dot, a quienes no les resultó gracioso el personaje, tuvieron la opción de cambiar el canal. Pero en Venezuela, para solucionar el tema de la hiperinflación, entre otros, se necesitará mucho más que un control remoto.
PUBLICADO: 23 de noviembre de 2020