La ignorancia y desinformación de los usuarios son las mayores ventajas que tienen los estafadores para cometer sus delitos en las plataformas digitales y redes sociales.
Las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación vital para los seres humanos. Pero, al mismo tiempo, la interconexión entre personas a través de ellas, ha logrado cambiar los patrones de consumo y el comportamiento en las rutinas, por lo que también son usadas fácilmente para estafar.
Según los abogados Ricardo Ramones y Eduardo Amesty, especialistas del bufete Rome con más de 20 años de experie
ncia en este tipo de temas, entre los crímenes más comunes que se ejecutan en Venezuela a través de plataformas digitales, se encuentran las estafas por lavado de dinero, comercialización de pornografía, venta de inmuebles para vivienda y/o con régimen especiales de producción, extorsión, secuestro, acoso y difamación.
“La ignorancia y la desinformación son las ventajas más grandes que podemos darle a los estafadores para que actúen”, aseguran los expertos. Explican que, aunque en Venezuela, los abogados no tienen una jurisdicción especial para delitos informáticos, por lo que asesorarse es la mejor manera de evitar daños. Por ello, comparten algunos consejos de interés:
- Aumente la privacidad en sus redes sociales escogiendo la información que quiere compartir y con quién desea hacerlo.
- No acepte peticiones de amistad de desconocidos ya que puede ser un perfil falso.
- Desconfíe de los productos cuyos precios sean mucho más bajos a los del mercado.
- Revise los comentarios realizados por otros usuarios sobre ese vendedor.
- Observe el anuncio y compruebe si tiene imágenes falsas sacadas de Internet o productos falsificados.
- Sospeche si le piden seguir la conversación fuera de la plataforma, realizar pagos por adelantado o le ofrecen más cantidad de dinero por el producto sin un motivo justificado.
- No dé su información personal o financiera en respuesta a un pedido inesperado. Las empresas o instituciones reales no solicitan ese tipo de información.
- Revise el perfil del vendedor/comprador y desconfíe si esos perfiles son extraños o de países extranjeros.
- Antes de hacer nada, cuéntele lo sucedido a un amigo, familiar o vecino. Hablar sobre el tema podría ayudarlo a darse cuenta de que se trata de una estafa.
Comenta Amesty que las personas creen que, si se trata de crímenes cometidos desde internet, estos no podrán denunciarse, o no existe legislación para ello. “Claro que sí. Tenemos en nuestro historial de casos, sentencias importantes a favor de ciudadanos que daban casos como perdidos. La clave está en conocer la ley a través de profesionales.”
Dice Ramones que en el país hace falta educar al ciudadano acerca de sus derechos y deberes, por lo que permanentemente su escritorio ofrece a través de la cuenta @bufeterome contenido de interés jurídico para responder las preguntas de sus seguidores. “El mundo está cambiando y lo jurídico también. Nosotros nos adaptamos y estamos presentes en el mundo 2.0.”, comenta el abogado.
Amesty comparte la perspectiva de su socio y agrega que “mientras más herramientas jurídicas entregues, más responsable será la sociedad. Hemos encontrado en las redes sociales un canal de comunicación bidireccional por el que enseñamos y aprendemos de manera constante”, finaliza.
PUBLICADO: 30 de noviembre de 2020