El anuncio personal gigante instalado en la calle El Recreo, en la urbanización Bello Monte, y que da directo a la autopista Francisco Fajardo, ha despertado tantos suspiros y comentarios que en PRODUCTO investigamos quién es por fin esta hermosa modelo que se autodenomina ¨La reina de las frutas"
No es imán, pero cómo atrae. No es señal de tránsito, pero es inevitable: invita a voltear. Y no es miss, pero lleva corona. Es la valla gigante de “La reina de las frutas”, instalada en la calle El Recreo, en la Urbanización Bello Monte, que da directo a los ojos de los conductores más mirones en la autopista Francisco Fajardo, y que ha despertado tantos suspiros y comentarios que ni Gene Wilder por Kelly LeBrock en Woman in red.
Siendo que la valla es muy poco convencional -ni las misses tienen una solo por serlo-, y movidos por la curiosidad de los lectores que nos preguntaron, en PRODUCTO investigamos quién está detrás de semejante anuncio.
Johanna Torres. Así se llama en verdad la escultural modelo de la valla. Hay quien la conoce como Johanna Guevara, por su apellido de casada. Solo que a ella nada le disgusta que la llamen “La reina de las frutas”.
Después de todo, a eso es a lo que se ha dedicado durante años: a vender patillas, melones, lechosas y demás. Primero en Acarigua, donde nació y se crío. Y luego en Puerto La Cruz, donde se mudó en 2005.
No importa que haya comenzado vinculándose con el negoción alimentario que ha resultado ser el Comité Local de Abastecimiento y Producción en el estado Portuguesa. Las cajas CLAP, coloquialmente hablando.
Tampoco importa que se haya dedicado un buen tiempo a importar trajes de Gucci, Versace y Saint Laurent. O que haya dedicado otro tanto a comercializar su propia marca de pastas de nombre La Jovi, a lograr distribuirla en todo el país, y hasta a prestrarle su cuerpazo de “Kardashian criolla” a los post que publica en la cuenta oficial de Instagram @pastalajovi_ve. Lo suyo son los negocios, pero sobre todo los jugosos.
Las frutas no las siembra: Las compra. Y las revende después por todo el país. En Puerto La Cruz se ganó incluso una concesión para distribuirlas en escuelas y hospitales públicos. Y en Caracas las reparte desde hace años entre el estamento militar. Por eso alguien la bautizó como “La reina de las frutas”.
Y por eso Julio César Makarem, dueño de Vepaco y amigo de Giovanna, se prestó a instalarle la valla personal en la que posa como una reina más del “Zar de la belleza” Osmel Sousa. Patillas tiene. Aguacates, piñas y, claro, plátanos maduros. Vaya que sí está coronada.
Por cierto que embutida en un traje de lentejuelas y plumas que ni Kim, Khloe y Kourtney Kardashian, reinauguró el 11 de diciembre El Patio, la sala para cocteles y eventos ubicada a pocos metros de El Hotel VIP, en Altamira, antes de Tobías Carrero y ahora en manos de un ex ministro de educación superior. Una sala de fiestas de la que ella es la imagen. O al menos la fachada.
Solo que Johannatuvo que salir es día corriendo como La Cenicienta –a la medianoche y con los tacones en la mano, se entiende- luego de que Nicolás Maduro ordenó cerrar locales restaurantes y locales nocturnos por el aumento de los casos de coronavirus, y la Guardia Nacional mandó a desalojar a todos, absolutamente a todos, los invitados sin derecho a pataleo.
Pero El Patio no es su frente principal. Quizás solo el trasero. Porque su sueño, le ha contado a sus amigas más cercanas, es montar una boutique de las frutas en Puerto La Cruz. O por qué no, abrir una franquicia en todo el país. Queda claro que es una muñeca y quienes la conocen dicen que es “encantadora”. "El alma de la fiesta”. Y como una buena manzana, la valla invita a pecar.
PUBLICADO: 09 de marzo de 2021