Las piezas del nuevo cono monetario aún no llegan al país y esta es una traba crítica para el proceso. Diversas estimaciones de economistas apuntan que son necesarios entre 5.000 y 6.000 millones de billetes.
La banca, el comercio y las telecomunicaciones siguen adelante con sus cronogramas de ajuste a la reconversión monetaria que, supuestamente, entre en vigencia el próximo cuatro de agosto; sin embargo, en la banca toma cuerpo la idea de solicitar una nueva prórroga del proceso, si las piezas monetarias nuevas no llegan al país antes del 30 de julio.
El diputado y economista José Guerra sostiene que el gobierno no cuenta con los recursos necesarios para pagar los nuevos billetes, cuyo costo fue estimado inicialmente en 325 millones de dólares. Además, el parlamentario ha sostenido en diversas entrevistas que es poco probable que llegue al país un número suficiente de piezas.
La decisión interna de las entidades bancarias es cumplir los plazos de la reconversión; no obstante, la "piedra de tranca" está en los billetes, porque no se podrán calibrar las redes de cajeros automáticos, las cuales, por cierto, están de adorno en las agencias bancarias, ya que, según datos de fuentes de la Asociación Bancaria de Venezuela, solo 25% de los ATMs está activo para dispensar billetes.
Los informantes aclaran que no se trata de inoperatividad, sino de ahorro de costos de mantenimiento, puesto que se han reducido fuertemente las remesas de billetes que el Banco Central de Venezuela (BCV) entrega a las entidades financieras, a pesar de que la liquidez monetaria ya supera el trillón de bolívares, según las propias cifras del ente emisor.
Las reuniones
Las reuniones entre los representantes de la banca, la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) y del BCV se diluyen en promesas. Los funcionarios del gobierno insisten en asegurar que los billetes comenzarán a llegar a finales de mes.
Sin embargo, este escenario coloca al proceso de reconversión en la misma situación que originó la solicitud de posponer la sustitución del cono monetario, por parte del presidente de la ABV, Arístides Maza Tirado, ya que sin los billetes es imposible probar cómo funcionan los ajustes sistémicamente, aunque ya estén listos los sistemas de transferencia y plataformas de pago electrónico.
La demanda de puntos de venta ha crecido en más de 100% en los últimos meses y la banca no tiene equipos en inventario para satisfacerla. Según datos de la Asociación Nacional de Consumidores y Usuarios (Anauco) existe un déficit de 500.000 dispositivos de pago, lo que explica los largos lapsos de espera que deben soportar comerciantes y otros empresarios para la obtención de una de estas herramientas.
Un montón de billetes
La liquidez monetaria se ha expandido de manera dramática y ya se ubica, como se ha dicho, sobre el trillón de bolívares. Se estima que 10% de esta liquidez está constituida por billetes, de manera que, según ha explicado el diputado José Guerra, serían necesarias 5.000 millones de piezas del nuevo cono monetario para que la economía funcione con relativa normalidad, al menos por unos cuatro meses.
Leonardo Buniak, también economista y experto en gestión de riesgo bancario, llevó la cuenta, recientemente, a 6.000 millones de unidades. El problema de fondo es la hiperinflación que, al ubicarse en alrededor de 100% mensual, presiona de manera incontrolable la demanda de efectivo.
El economista Asdrúbal Oliveros, socio director de la consultora Ecoanalítica, reestimó recientemente el costo de la reconversion para ubicarlo entre 500 y 700 millones de dólares, una cifra que, en las condiciones fiscales actuales, es prácticamente impagable para el gobierno de Nicolás Maduro.
El especialista manifestó que el sobrecosto se origina en los mecanismos de seguridad que el Ejecutivo quiere colocar en las nuevas piezas, las cuales serían tan sofisticadas como las más recientes emisiones de billetes de 50 y 100 dólares, algo que, para Oliveros, es absolutamente innecesario.
PUBLICADO: 18 de julio de 2018