Para el ingeniero José María De Viana, ex presidente de Hidrocapital y Movilnet, el blackout eléctrico ocurrido en Venezuela es "la mayor tragedia civil de la historia del país", y se debería abrir una investigación seria, no tanto para establecer culpables, sino para saber exactamente qué pasó y comenzar a aplicar un plan de recuperación integral del servicio.
De Viana sostiene que es difícil explicar cómo uno de los sistemas de suministro eléctrico más robustos del planeta, no fue capaz de levantar la energía necesaria para evitar un apagón que afectara a 30 millones de personas, por un tiempo tan prolongado. "Un asunto que hay que atender es la generación térmica, porque esta crisis demostró que más de 80% de las plantas no está activa", sostuvo el experto en entrevista con Román Lozinski, en el Circuito Éxitos de Unión Radio.
El ingeniero advirtió sobre las graves consecuencias sanitarias que podría tener la paralización absoluta del servicio de agua en los principales centros poblados del país, una situación que se ha ido revirtiendo progresivamente, pero que ha generado protestas y mucha indignación pública.
Además destacó que los impactos sobre el sistema pueden ser mayores a los que se puede prever. De manera tajante dijo que el sistema de suministro de agua a Caracas es ahora más vulnerable, cuando, por falta de mantenimiento, la infraestructura bombea entre 25% y 30% menos líquido que hace 20 años.
Consultado por Lozinski sobre la idea del ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, de traer plantas de desalinización en barcos, De Viana señaló que si no se pueden mantener la insfraestructura para suministrar agua dulce, que es una tecnología del siglo XX, cómo se pretende asegurar una infraestructura con tecnología del XXI. Señala que esta no es la solución adecuada, porque las principales ciudades venezolanas no tienen un problema de recurso, sino de bombeo, porque se encuentran en diferentes cotas sobre el nivel del mar.
"Eso servirá quizas para las ciudades de oriente, pero para el resto del país no. Aquí hay que entender que el asunto no es comprar más peroles, sino mantener la infraestructura que existe, la cual es muy robusta y fue construida con estándares de excelencia".
De Viana puso sobre la mesa el caso de Margarita, que es la única isla del Caribe conectada con dos represas de agua dulce del Caribe, y, sin embargo, no recibe agua suficiente, por lo que la actividad turística está muy comprometida. "Estas tuberías que son un sistema vital para la isla no están adecuadamente mantenidas; entonces, cómo van a hablar de un sistema de desalinización que, para empezar, no es necesario".
Abrir la Información
Para el ex presidente de Hidrocapital, una de las limitantes que se ha impuesto para resolver los problemas de servicios públicas es la "cultura militar" que se ha impuesto en la gestión de los asuntos públicos. "En estos casos, hay que derivar lecciones y abrir la información. Esto es lo que se hace en la cultura civil. Hay que consultar con expertos, validar procesos con gente independiente y desarrollar un plan profesional para que no se vuelva a repetir. La tendencia de los militares es ocultar y decidir ejecutivamente, lo que puede dar origen a graves equivocaciones, y este apagón es producto de muchas equivocaciones".
De Viana piensa que debe integrarse una comisión técnica de alto nivel que evalúe al Sistema Eléctrico Nacional y presente un plan urgente de recuperación, "no para buscar culpables, que se conocen y son muchos, sino para impedir que estas situaciones se repitan, porque son verdaderamente catastróficas, por la cantidad de impactos que generan en sectores claves como la salud, la economía, la seguridad, las comunicaciones, el suministro de bienes esenciales; esto lo afecta todo".
El ingeniero señaló que tanto Edelca como Hidrocapital llegaron a funcionar con eficiencia, y había suficiente redundancia en los sistemas para que este tipo de colapso se pudiera prevenir. "Esto no es un ataque alienígena".
Súper rezago
José María De Viana indicó que Venezuela tiene un rezago de más de cinco años en materia de Telecomunicaciones. Dijo que planes de datos que en el país son vistos como lujos o son imposibles de adquirir, en países vecinos como Colombia y Perú representan la norma. "Hay una revolución tecnológica de la que Venezuela está ausente".
Lo peor, sin embargo, es que la mayoría de las estaciones BTS (Base Transceiver Station) de las operadoras de telecomunicaciones se vieran afectadas por el blackout, lo que comprometió severamente la conectividad en un momento crítico para el país. "Esto es resultado de que estas empresas no pueden hacer las inversiones necesarias en mantenimiento y reposición de equipos", advirtió.
"La gente, cuando el cambio llegue, va a notar ese cambio por los servicios públicos, porque la buena noticia es que con una adecuada estrategia de mantenimiento y operación, las personas van a sentir cambios sensibles en la calidad de manera temprana, aunque el trabajo que hay que hacer es enorme e intenso", señaló el ingeniero.
PUBLICADO: 11 de marzo de 2019