El blackout no solo fue eléctrico, sino que también origina una páralisis total de los sistemas de suministro de agua, a tal punto que están afectados más de 22 millones de venezolanos que permanecen sin recibir el vital líquido, indica el ingeniero Norberto Bausson, uno de los autores del Plan País que promueve el presidente de la Asamblea Nacional y mandatario encargado, Juan Guaidó.
Bausson señala que existe una dependencia, que en este momento es peligrosa, del funcionamiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para brindar un servicio de agua siquiera regular, aunque, estableció, el apagón es apenas un elemento coyuntural para explicar la crisis del servicio de agua potable en Venezuela.
El ingeniero manifiesta que el sistema de agua fue diseñado para ofrecer alrededor de 300 litros diarios por persona y ni siquiera llega a 50 litros de suministro efectivo. En el caso de Caracas, los sistemas Tuy funcionan, en promedio, a 55% de su capacidad instalada y, estima Bausson, ese porcentaje va declinando.
En Venezuela existe un sistema de 80 grandes presas y más de 80 plantas de procesamiento que brindan una capacidad superior a 125.000 litros por segundo, pero en opinión del experto la mayoría de esa infraestructura se encuentra mal mantenida o directamente en ruinas, por lo que la estrategia inmediata, "una vez que cese la usurpación", es recuperar esa infraestructura con una planificación eficiente para lograr un cambio "concreto y apreciable" en la calidad del servicio al cabo de los primeros 90 días de la aplicación de la estrategia de rescate.
El agua no es potable
El otro problema que apunta el ingeniero Norberto Bausson son las deficiencias de potabilidad del agua que consumen los venezolanos. "En este punto, hemos sido víctimas del efecto-país, porque las empresas que venden las sustancias necesarias y hacen mantenimiento especializado a las plantas de tratamiento no quieren trabajar en Venezuela".
Apunta el experto que es indispensable enfrentar este problema con criterio de "extrema urgencia", por el riesgo que implica para la salud de los consumidores.
Bausson apunta que la recuperación integral del sistema de suministro de agua no será un proceso sencillo. Según sus cálculos, tomará un quinquenio recuperar el 80% de la infraestructura de suministro y tratamiento existente; sin embargo, cree que este nivel es suficiente para ofrecer un servicio sostenible de acuerdo a la demanda. "El sistema de agua en Venezuela fue diseñado con mucha ambición y visión de futuro. Estructuralmente, es muy robusto, lo que pasa es que no se hicieron las obras complementarias que estaban previstas y se ha abandonado el mantenimiento".
Para Norberto Bausson, en el sector hídrico existe un capital humano muy capaz. "Los trabajadores de las empresas hidrológicas hacen realmente milagros para que la gente tenga un poquito de agua, vista la destrucción que se ha causado a las estructuras por dejadez e irresponsabilidad de quienes han manejado los sistemas".
Agua en veremos...
La administración de Nicolás Maduro reconoce que el nuevo blackout eléctrico mantiene sin agua potable a la mayoría de los estados del país. En Caracas, Hidrocapital informa a los usuarios que está a la espera de que se "estabilice" el servicio eléctrico para comenzar a poner en funcionamiento las estaciones de bombeo.
Si no hay una nueva caída del fluido eléctrico, el bombeo debe comenzar este viernes 29, posiblemente por el sistema Tuy III, por lo que comenzaría a llegar a agua a la capital, de manera progresiva, a partir de este sábado 30; no obstante, estas son fechas hipotéticas, porque dependen de lo que pase en Guri.
Como es obvio, se va a privilegiar el suministro de agua frente a otros servicios, como el Metro que permanecerá cerrado hasta que exista una cierta garantía de que podrá funcionar con normalidad.
Un problema adicional para el funcionamiento de los servicios públicos es, también, la escasez de combustibles para poner a funcionar plantas eléctricas de respaldo.
PUBLICADO: 28 de marzo de 2019