Durante más de 60 años fue uno de los iconos de la publicidad exterior en Caracas. Hizo historia como la primera valla luminosa de gran tamaño que se montó en la capital y se convirtió en un emblema urbano; sin embargo, todo tiene su fin. La valla de chocolates Savoy ha sido desmontada de su histórica ubicación en Bello Monte.
La razón, según pudo conocer PRODUCTO es que Nestlé y la empresa de publicidad exterior que gestionaba la pieza, Style, no pudieron llegar a un acuerdo para mantenerla, debido a sus elevados costos.
Se conoció que la factura por mantener la valla se cuadruplicó en "moneda dura", y luego de las negociaciones, al final no se logró un convenio satisfactorio para las partes.
PRODUCTO conversó con Marianella Hurtado, Vicepresidenta de Comunicaciones de Nestlé, quien señaló que la empresa mantiene un compromiso firme con el mercado venezolano y entiende que el retiro de la valla de Savoy es una noticia "muy triste, porque se trata de un icono de Caracas, una imagen que ha formado parte de nuestro paisaje urbano por décadas y ha sido un elemento fundamental de conexión para una marca que es parte del ser venezolano".
Sin embargo, la ejecutiva manejó con discreción los detalles de la situación y, evidentemente, quiso evitar posibles especulaciones sobre el futuro de la empresa en el país, a partir del desmontaje de un elemento simbólico tan importante.
Nestlé conserva la valla ecológica que, como réplica exacta de que se montó en la azotea del Edificio Pigalle, en Bello Monte, hace más de medio siglo, se presentó con motivo de la celebración de los 75 años de la marca chocolatera en 2016.
Esta segunda valla se montó con tecnología de paneles solares que permitía cargar la estructura durante el día e iluminarla durante la noche. Style tiene varias publicidades exteriores con esta tecnología de energía renovable.
En todo caso, las dos vallas lumínicas de Savoy serán desmontadas y se conoció que posiblemente Nestlé suspenda otras piezas de publicidad exterior contratadas con Style.
Los costos de la publicidad exterior han aumentado de manera dramática, básicamente porque los alquileres de los espacios se tasan en divisas y los dueños están aplicando a los cánones la hiperinflación que vive el país, lo que configura una situación compleja para los clientes en un momento cuando la inversión publicitaria se contrae por la crisis nacional.
La valla del Edificio Pigalle fue originalmente administrada por Vepaco, pero cuando Nestlé contrató la segunda valla, con tecnología fotovoltaica, se produjo un conflicto por derechos que se resolvió extrajudicialmente con el apoyo de Style que, a partir de entonces, asumió la gestión de la estructura original.
El desmontaje de esta emblemática valla en un momento tan crítico para el país es una noticia muy negativa, porque en estos 20 años no solo la economía o las variables sociales se han deteriorado. También se han perdido iconos de la cultura que configuraban una imagen próspera, moderna y más elevada de la sociedad.
PUBLICADO: 23 de marzo de 2019