Los embates de la hiperinflación no le son ajenos al sector franquicias. Guillermo Sanfuentes, director de Profranquicias, explica a PRODUCTO que no todo está perdido, y se procura mantener el optimismo siempre, ante la posibilidad de que el oficialismo tome medidas menos desfavorecedoras para la actividad privada. La orden es no tirar la toalla. No colgar los guantes.
Guillermo Sanfuentes es abogado, consultor en franquicias, socio director de COG Franquicias, y director de la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias). Conoce de modo vertical este negocio en Venezuela. En primer lugar, deja muy en claro que las franquicias distan mucho de haber muerto. Sostiene que es un sector que se mantiene en pie de guerra, pero sorteando muchas dificultades.
¿Cuáles son estas dificultades? Muy sencillo: esencialmente la carencia de insumos y materias primas, que permitan mantener la calidad. Es lógico que este sector está también muy presionado por la gran cantidad de controles oficiales que pesan sobre la empresa privada, pero el experto remarca que –en el caso de las franquicias- el peor reflejo que eso tiene es el de la falta de insumos. De eso no hay duda.
Nuevas marcas
“Se asocia mucho a las franquicias con comida, porque hay algunas marcas de restaurantes muy emblemáticas, pero somos mucho más que eso. Hay muchas franquicias de servicios, por ejemplo. En los últimos tiempos han surgido algunas nuevas experiencias criollas, en el negocio de los cupcakes, verbigracia. Otro caso resaltante es el de la tecnología. Hay un portal criollo de e-commerce llamado Mall Like You, que emplea el formato de franquicia para mercadearse, y ha tenido mucha resonancia”, pone casos concretos que muestran el vigor del segmento.
Sanfuentes destaca que son tiempos muy rudos para el aparataje de empresas privadas, y recuerda que esto no les es ajeno. Es decir, en gran medida las franquicias están en una fase de resistencia. Podría ser mejor, pero también podría ser peor. El analista dice que lo que más se necesita es confianza para que puedan venir nuevas inversiones y capitales.
En este orden de ideas, vale señalar que el también consultor en el área, Alfonso Riera Seijas (Front Consulting), escribió en el portal de la Cámara: “Desde la última actualización del censo nacional de franquicias (octubre 2014) hasta la reciente actualización integral de las estadísticas del sector (septiembre 2016), hubo un leve incremento de empresas franquiciantes: de 530 pasaron a 553. Ello ocurrió principalmente debido a que las franquicias se convirtieron en un sector refugio como manera de diversificación de riesgos”.
Y precisa con claridad: “A pesar del aumento de franquiciantes, disminuyó el número de empleos generados por el sector de 105.320 a 97.962 y se mantuvo casi igual el número de unidades con 12.500, lo que permite concluir que el perfil de franquiciantes migró hacia empresas de menor dimensión”.
El impacto de la hiperinflación
Para dar una idea clara de cómo está marchando el negocio, Sanfuentes explica que existen dos maneras de medir la facturación: por ticket vendido o por unidades colocadas. Es decir, se pueden calibrar los montos promedios de las facturas, o el número de unidades que salen por el punto de venta.
El socio director de COG Franquicias expresa que en estos momentos –si bien desde el reciente incremento de salario mínimo ha subido un poco el consumo- lo que se experimenta es una caída en la cantidad de unidades despachadas, pero un aumento nominal de la facturación en bolívares.
"Esto, por supuesto, nos habla de los impactos que viene teniendo el fenómeno de hiperinflación sobre el sector de las franquicias locales".
Consultamos a Sanfuentes sobre el estado de salud de las grandes franquicias icónicas, que hicieron historia como McDonald’s o Subway. “Bueno, es verdad que McDonald’s acaba de cerrar algunos restaurantes, pero -con sus matices- estas grandes cadenas se mantienen en pie, como siempre”, indica el directivo gremial. Otras más pequeñas, como La Retoucherie de Manuela (una franquicia de servicios, en el área de corte y costura) también están dando la pelea.
Los costos del SAPI
Remarca que uno de los más fuertes factores en contra, ha sido el incremento reciente de 15.000% en los costos de uso del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI).
Guillermo Sanfuentes enfatiza que todo lo que toca a derechos marcarios, patentes y propiedad intelectual es crucial para una franquicia, porque forma parte del paquete que se vende al franquiciado. “Uno vende una marca, un estándar de procedimientos, etcétera”, subraya.
Sanfuentes expone que se espera que se mantenga un ligero incremento de los consumos hasta octubre. Para 2019 es imposible lanzar proyecciones, porque las cosas en Venezuela cambian cada semana. De modo que lo que resta es esperar a que haya medidas energizantes para el empresariado que también toquen a las franquicias y puedan suscitar un renacimiento del sector.
“No somos ni optimistas, ni pesimistas, en realidad nos mantenemos luchando. No nos vamos del país. Sencillamente tenemos la firme determinación de luchar con todas nuestras fuerzas”, remata el portavoz. Es claro que las franquicias han demostrado ser un formato de negocios flexible, y que en la práctica evidencia una gran dosis de resiliencia. Es bueno ver que no todo está perdido. En cierta medida, allí está la Venezuela posible.
PUBLICADO: 17 de septiembre de 2018