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Gobierno necesita USD 6.100 millones para cubrir nuevos salarios y subsidios prometidos

Según la banca de inversión Torino Capital, solo en pagar el aumento de salarios en la Administración Pública más pensiones, el Ejecutivo tendría que gastar USD 5.540 millones. La firma advierte que la falta de credibilidad es el primer factor de fracaso que tienen las medidas.


El presidente Nicolás Maduro anunció un plan de "recuperación económica" basado en una devaluación de 96% en el tipo de cambio y el aumento de más de 3.300% en el sueldo mínimo, así como un incremento de 4 puntos en el Impuesto al Valor Agregado y el compromiso de reducir el déficit fiscal a cero y dejar de imprimir dinero.

Las autoridades además decidieron que la criptomoneda venezolana, el petro, cuyo precio se fijó en 3,600 bolívares soberanos, servirá de referente para los precios, los salarios y un tipo de cambio único fluctuante.

La firma de inversión estadounidense Torino Capital señala que, en esta etapa, es muy difícil evaluar la consistencia del plan, dada la ausencia de cifras fiscales oficiales. “Es probable que el programa fracase por problemas de credibilidad. Dados los antecedentes de impresión de dinero del gobierno y la falta de claridad sobre sus planes para aumentar la recaudación tributaria y limitar el financiamiento del déficit, los agentes económicos probablemente continúen aumentando sus precios”, indica el banco en su más reciente reporte sobre Venezuela y Ecuador.

Si los precios siguen aumentando pese a las medidas, detalla el informe, el gobierno se verá forzado a reconsiderar su compromiso de no imprimir dinero, dado que podría tener un efecto altamente recesivo en una economía en la que la demanda de dinero sube por la inflación.

Uno de los principales elementos del programa es el sustancial incremento en el salario mínimo, elevado de 52 bolívares soberanos a medio petro, lo que es igual a 1.800 bolívares soberanos. “Estimamos que el costo total del nuevo salario, en términos de la nómina del sector público, subirá de USD 136 millones a USD 4,71 millardos. En otras palabras, el financiamiento necesario para cubrir el aumento salarial será de USD 4,58 millardos. Si a esto añadimos el efecto de las pensiones, que calculamos sumarán USD 956 millones al presupuesto, los gastos adicionales subirán a USD 5,54 millardos”, indica la firma.

Maduro, además, prometió ayudar a las empresas pequeñas y medianas a cubrir el diferencial entre el viejo y el nuevo sueldo mínimo por un periodo de 90 días, así como un bono único por reconversión de 600 bolívares soberanos para los tenedores del Carnet de la Patria.

Calculamos el costo del subsidio a las pequeñas y medianas empresas en USD 276 millones y del bono de ajuste en USD 152 millones, para un incremento total del costo de nómina y subsidios de USD 5,96 millardos”, concluye Torino Capital.

El gasto total, señala la banca de inversión, ascendería a USD 6,1 millardos.

Aunque estos números lucen elevados, la pregunta clave es cuál será el ingreso fiscal bajo el nuevo sistema de precios. Si el plan logra controlar la inflación, estos costos equivaldrían a 5,2% del Producto Interno Bruto, un número que resulta manejable.

Sin embargo, esto lleva a la firma a destacar uno de los problemas clave al examinar la factibilidad de los ajustes en el contexto de hiperinflación. “En hiperinflaciones consolidadas, los niveles de gasto real tienden a ser bajos, dado que han sido erosionados por el incremento de precios; pero los ingresos también son bajos porque el efecto Olivera-Tanzi destruye la capacidad de recaudación tributaria del gobierno. Entonces, una gran parte del ajuste tiene que ver con lograr que la economía pase de un equilibrio de expectativas inflacionarias altas a uno de bajas expectativas inflacionarias”, explica.

En este proceso, el compromiso de no imprimir dinero es fundamental. “Idealmente, se cuantificaría la magnitud del déficit fiscal bajo la implementación de un plan de ajuste al nivel de precios post-estabilización para evaluar su sostenibilidad. En este momento, dada la falta de información disponible sobre elementos clave, como el precio de la gasolina, esto es muy difícil de hacer”, indica la firma.

Añade que los anclajes nominales son comúnmente usados en programas de estabilización porque ayudan a los agentes económicos a establecer expectativas de baja inflación. Sin embargo, para poder sostener un tipo de cambio fijo, el gobierno necesitaría tener suficientes reservas internacionales para defender la nueva tasa o establecer un sistema de caja de conversión donde el Ejecutivo se comprometa a no emitir dinero que no esté respaldado por las reservas.

La nueva conversión bolívar soberano/petro implica un tipo de cambio de 55,9 bolívares soberanos por dólar, similar a la tasa del mercado paralelo. Para Torino Capital, este precio no es imposible de defender para el gobierno, siempre y cuando no imprima más dinero. Si las autoridades deciden, por ejemplo, pagar a la Administración Pública con petros en lugar de bolívares soberanos, podría añadir otros USD 5,6 millardos a la liquidez monetaria. Esto haría la sostenibilidad de la tasa extremadamente difícil. 

 


PUBLICADO: 21 de agosto de 2018