El Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) Capítulo Venezuela denunció que funcionarios de la administración de Nicolás Maduro y de su periferia política llevan adelante una estrategia de desinformación contra periodistas y representantes de Organizaciones No Gubernamentales, a partir de noticias falsas y ataques reiterados en redes sociales y medios del Estado.
Desde el pasado 23 de enero, esta estrategia se ha incrementado, a raíz del escalamiento de la crisis política y la asunción del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como mandatario interino.
El Ipys habla, por ejemplo, de como funcionarios y jerarcas políticos de la administración Maduro utilizaron la falsa información sobre el presunto reclutamiento de menores por fuerzas policiales para atacar a periodistas, como la directora del portal Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, con la intención de socavar su credibilidad y atacar su ética profesional.
No es casual que la campaña, en la que participaron prominentemente el presidente de la progubernamental ANC, Diosdado Cabello, y el alcalde de Barcelona, estado Anzoátegui, Luis José Marcano, entre otros dirigentes, tuviera a Reyes como objetivo, ya que la directora de Efecto Cocuyo se ha convertido en una muy influyente denunciante, a escala internacional, de la censura de medios en el país.
Los ataques contra Luzmely Reyes fueron iniciados por una supuesta "influencer" chavista Carola Chávez, quien en su cuenta de Twitter escribió cosas como "Luz Mely Reyes, llevando la batuta de los niños presos, quiere hacer el papel que hizo Nariyah, y su mentira de los bebés asesinados, con la que justificaron la invasión y destrucción de Irak. Más de un millón de muertos tiene Nariyah encima”.
¿Qué intentaba "tapar" el gobierno con esta "ofensiva"? Las denuncias sobre la detención de aproximadamente 1.000 personas en las protestas que se produjeron, sobre todo en zonas populares, entre el 21 y 25 de enero, donde se produjeron las aprehensiones de 80 menores de edad, de los cuales 60 fueron liberados posteriormente con medidas cautelares.
El Ipys Venezuela ya había demostrado en 2018 "con su especial Expedientes Falsos, en el que se destaca que desde el poder del Estado 'se ha diseñado una política de criminalización y violaciones de derechos humanos a través de la fabricación de expedientes falsos y utilizando plataformas online u offline con el deliberado propósito de desinformar y estigmatizar a sectores disidentes en Venezuela'”.
"Ayuda venenosa": Propaganda de Terror
Un nuevo frente de esta estrategia ha surgido ante la llegada de Ayuda Humanitaria internacional a la frontera con Colombia -por ahora, ya que se han anunciado otros centros de acopio-, en la cual el cuestionado gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado una campaña para denunciar que los alimentos enviados por los gobiernos de varios países, pero principalmente de Estados Unidos, están presuntamente envenenados.
Según la investigación realizada por el Ipys Venezuela, esta campaña apela a generar terror en la colectividad ante el esfuerzo motorizado por la oposición, representada legal y legítimamente en la Asamblea Nacional, de conseguir y distribuir alimentos y medicinas que en Venezuela registran, en promedio, más de 80% de escasez, ya que se trata de productos procesados.
Lo más grave es que de acuerdo con la investigación del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) Capítulo Venezuela, esta campaña se basa en informaciones sin soporte alguna y directamente falsas.
"Este domingo 10 de febrero, una nota del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información difundió en su cuenta de Twitter y también en su página web la información titulada: “Alimentos enviados por EE.UU como “ayuda humanitaria” son nocivos para la salud (Investigación)".
Sigue el reporte del Ipys: "En el informe que también se reprodujo en el Twitter de Venezolana de Televisión y en la página de Facebook de Prensa Presidencial, hacia donde dirige el link del tuit del Ministerio de Comunicación, citan estudios internacionales sobre los alimentos de ayuda humanitaria. Sin embargo, ninguno se refiere al caso de los ubicados en la población de Tienditas, en el centro de acopio del lado colombiano en la ciudad de Cúcuta".
Para colmo, el "protector" del Táchira, Freddy Bernal -convertido en una suerte de comandante de las defensa armadas contra la entrada de ayuda humanitaria- insistió en esta línea de ataque, citando como referencia informaciones de Efecto Cocuyo y el portal web del diario cucuteño La Opinión, las cuales fueron categóricamente desmentidas por ambos medios, pero esto no fue impedimento para que funcionarios de la administración Maduro las siguieran utilizando como medios de manipulación.
La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, es citada por medios nacionales e internacionales, como El Comercio de Perú o Noticias Caracol de Colombia, al señalar públicamente que la ayuda humanitaria procedente de Estados Unidos está "envenenada" y es "cancerígena", e incluso que se trata de un supuesto "ataque bacteriológico".
Sostiene el Ipys que "Efecto Cocuyo desmintió la supuesta declaración del presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Francesco Rocca, sobre una alerta que habría lanzado contra esa ayuda. Una información verdadera que dio este vocero titulada “Presidente de la Cruz Roja Internacional: Ayuda humanitaria no puede ser politizada” fue manipulada para hacer ver que Rocca alertaba sobre el peligro de recibirla".
Esta ha sido una línea de acción que se ha incrementado como estrategia comunicacional, a partir del nombramiento del psiquiatra Jorge Rodríguez Gómez como ministro de Comunicación e Información; sin embargo, no es una práctica ni nueva ni novedosa, porque el uso de aparatos de propaganda para difamar, atacar, agredir y mentir es una vieja práctica de los totalitarismos de todos los signos.
Sin embargo, siempre hay que estar alertas...
PUBLICADO: 13 de febrero de 2019