Al parecer, el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, es el "hombre de las crisis" del gobierno de Nicolás Maduro.
La muerte del concejal Fernando Albán mientras estaba preso en el Sebin ha generado una crisis política que no parece expresarse gravemente en el país, pero sí en el exterior.
El repudio internacional a los hechos poco claros sobre la desaparición física de también dirigente de Primero Justicia ha sido prácticamente consensual en los organismos multilaterales.
Muy pocos gobiernos, entre ellos el de España, han manifestado un cauto respeto por la "investigación oficial". El canciller Josep Borrell, incluso, ha dicho que la iniciativa de varios países de denunciar al gobierno de Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional carece de "elementos nítidos".
Solo Rodríguez Zapatero salió en defensa abierta de la actuación del fiscal general designado por la ANC, Tarek William Saab, al hacer un llamado a "esperar los resultados oficiales de la investigación".
La situación generada por la crisis migratoria venezolana, las múltiples denuncias de presuntas violaciones de los Derechos Humanos, las sanciones financieras internacionales, ponen al Ejecutivo venezolano en un complejo e intrincado escenario internacional, cuya consecuencia más relevante para el gobierno es la imposibilidad de financiarse en medio de la más atroz crisis económica que el país recuerde.
En consecuencia, la muerte de Albán, que el gobierno insiste en presentar como un presunto suicidio mientras estaba detenido en la sede del Sebin de Plaza Venezuela, agrava enormemente ese cuadro.
Pero, parece que Rodríguez Zapatero ha vuelto para el rescate. La intempestiva excarcelación del dirigente estudiantil Lorent Gómez Saleh, después de cuatro años de prisión sin juicio, al punto de que su audiencia de presentación en tribunales se pospuso 53 veces, y su envío inmediato a España, parece un obvio movimiento de "control de daños", como otros que ha impulsado el dirigente del PSOE.
Como parte de su estrategia de "diálogo", Rodríguez Zapatero estuvo detrás de las excarcelaciones de presos politicos de principios de año, después que Maduro ganó unas elecciones presidenciales que se hicieron en medio de graves dudas y que más de un centenar del país desconoció.
El ex presidente del gobierno español también organizó la liberación de los directivos de Banesco, cuyo dueño, Juan Carlos Escotet, preside el Grupo Abanca en España, después de que la entidad financiera privada nacional fue intervenida a puertas abiertas, por el caso del contrabando de billetes.
"Suicidas"
La excarcelación del opositor Lorent Gómez Saleh cumple el mismo patrón de acciones similares. Es una decisión de la "Comisión de la Verdad" designada por el parlamento pro gubernamental constituyente.
La medida se produce de manera intempestiva y, aparentemente, inconsulta con el abogado y la madre del detenido. La decisión es la expulsión del país, una "sanción" que no está prevista en el ordenamiento penal y, de hecho, está expresamente prohibida en el Artículo 50 de la Constitución Nacional, pero forma parte de la cultura propia de los gobiernos autoritarios.
En el comunicado de la comisión se dice: "El referido ciudadano se encontraba privado de libertad por su participación en la comisión de delitos contra el orden constitucional en el marco de graves acciones dirigidas a generar violencia, desestabilización y la alteración de la paz de la República Bolivariana de Venezuela".
"Durante el tiempo de su detención, el ciudadano Lorent Saleh fue sometido a diversas evaluaciones psicológicas, manifestando conductas violentas, destructivas y suicidas que ponían en peligro su integridad personal, por lo cual se realizó un conjunto de recomendaciones dirigidas a reducir el riesgo que pudiera representar en estas condiciones".
El comunicado dice que la salida del país del ex dirigente estudiantil fue aceptada a solicitud de su madre Yamileh Saleh, y del propio detenido; sin embargo, la conducta de la señora Saleh no parecía demostrar que estuviera enterada previamente del destino de su hijo.
Lorent Saleh fue sacado del país pocas después de su excarcelación por medida sustitutiva, en un vuelo de Iberia y bajo custodia del Sebin.
No puede dejar de señalarse el detalle de que la justificación de esta medida de excarcelación sean las supuestas "conductas violentas, destructivas y suicidas" de Saleh, las cuales aparentemente no se manifestaron durante sus cuatro años de reclusión sin proceso judicial.
El gobierno actúa en función de la propaganda y no de la gestión. Esta situación es otra demostración de esta línea de conducta. En lugar de establecer de manera creíble las responsabilidades por la muerte de Fernando Albán, lo que se busca es contrarrestar el efecto negativo de su muerte con una excarcelación para la propaganda que "reivindique" la acción del gobierno en defensa de los DDHH.
En el proceso se sugiere que los dirigentes opositores pueden padecer algún tipo de desviación psicológica. Otra histórica manifestación "cultural" de las autocracias
El diálogo, otra vez
Fuentes políticas cercanas al gobierno indicaron a PRODUCTO que no solo en la Unión Europea, sino en otras instancias internacionales existe la idea de rescatar el diálogo entre el gobierno y la oposición política, aunque esta se encuentra desestructurada orgánicamente y políticamente dividida.
Rodríguez Zapatero ha insistido en el gobierno en que es conveniente aceptar cualquier tentativa seria de diálogo político, aunque, esta vez, ha encontrado a interlocutores menos proclives. El sector madurista se siente fuerte y no ve a la oposición como una amenaza real.
El problema está en el exterior, pues a lo interno del chavismo se cree que es posible algún tipo de intervención internacional, aunque lo que más se teme es el endurecimiento de las sanciones financieras.
Las fuentes indican que el discurso de Rodríguez Zapatero se basa en instar al gobierno a mantener "las formas" democráticas, ahora que puede ante la debilidad aparente de la oposición.
Hay contactos, señaló una de las fuentes consultadas, pero hasta ahora no hay nada concreto. El dirigente de Avanzada Progresista, Henri Falcón, negó que hubiera conversado con el ex presidente español concretamente sobre una nueva ronda de diálogo, pero lo cierto es que hay una línea de contacto fluida.
PUBLICADO: 12 de octubre de 2018