El 23 de febrero es una fecha clave. Ante miles de manifestantes congregados en la Avenida Francisco de Miranda, en Chacao, el presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino de la República con base en el artículo 233 de la Constitución, Juan Guaidó, anunció que ese día entrará la ayuda humanitaria internacional al país.
Para lograrlo, Guaidó encabeza un esfuerzo inédito en la historia reciente del país; la creación de una red de voluntarios que, según los cálculos de fuentes partidistas de la oposición, integrará, según se estima, a más de 400.000 personas registradas en la página www.voluntariosxvenezuela.com. Según el parlamentario ya hay más de 150.000 voluntarios inscritos.
Según las fuentes consultadas por PRODUCTO, se necesitan todos los voluntarios posibles para armar una operación logística muy complicada, pero se está haciendo un esfuerzo particular por captar a profesionales de la salud, en función de apoyar la distribución de insumos médicos con la mayor precisión.
Además, se organizarán "campamentos humanitarios" previos en algunas regiones del país como ensayos para la distribución masiva de la ayuda.
La Asamblea Nacional y los partidos que la conforman han iniciado una campaña en redes sociales, con mensajes y videos para motivar el registro en este masivo voluntariado, cuya organización ha sido "milimétricamente planificada". Este sábado 16 de febrero habrá reuniones locales con los diferentes grupos de personas registradas para comenzar a difundir la estrategia, aunque las fuente señalan que habrá "innovación y sorpresas".
Vale la frase del propio Guaidó durante su discurso antes miles de manifestantes en Chacao: "Al que no le gusta la sopa, les damos dos platos". De hecho, además del centro de acopio en Cúcuta, se abrirán otros, uno de ellos ubicado en la frontera de Brasil y habrá dos más que se supone estarán en el Caribe.
La información se cuida al máximo, en función de garantizar que la operación resulte exitosa.
"Vamos bien..."
Este 12 de febrero, las fuerzas opositoras dieron otra demostración más, y según diversas fuentes políticas, muy contudente de capacidad de movilización, al realizar marchas en más de 50 puntos del país, todas con concurrencias superiores a las expectativas.
Incluso, en regiones consideradas como "feudos" chavistas, las marchas y concentraciones en respaldo a la entrada de ayuda humanitaria y para celebrar el Día de la Juventud resultaron masivas, como en Portguesa, Cojedes, Falcón y Sucre. Incluso en Maturín, la capital de Monagas y estado natal del presidente del parlamento gubernamental, Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, sorprendió por la cantidad de personas reunidas por una generalmente arrinconada oposición local.
El mandatario interino Juan Guaidó advirtió que no habrá cansancio ni retrocesos, durante un discurso largamente esperado. La estrategia es comenzar con una estrategia de movilizaciones más seguidas, en función de incrementar la presión interna sobre la administración de Nicolás Maduro.
El mensaje se mantiene, como una consigna que ha calado en la colectividad: "cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres". Guaidó explicó que la estrategia tiene objetivos claros: cese de la usurpación para rescatar la institucionalidad y la convivencia política y social; gobierno de transición para asegurar la gobernabilidad e iniciar una estrategia de urgencia para recuperar la economía, y las elecciones libres para dar paso a una construcción republicana. "Hemos derrotado tiranías antes, y espero que sea la última vez que tenemos que hacerlo", manifestó Guaidó.
PUBLICADO: 12 de febrero de 2019