Venezuela es el país de América Latina que menos consume medicamentos genéricos, asegura Rubén Jaime, gerente de Mercadeo Genéricos de Calox. El uso de estos productos se ubica en 28%, mientras en el resto de los países de la región está entre 40% y 50%, con excepción de México que alcanza 60%.
Carlos Ciangherotti, farmacólogo de la Universidad Central de Venezuela, considera que los genéricos se han vinculado a la baja calidad por la gran desinformación que existe entre la población, incluyendo a los profesionales de la salud. No obstante, subraya que su calidad está establecida por la empresa fabricante y garantizada por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, organismo regulatorio.
Ciangherotti aclara que estos productos poseen el mismo principio activo y la misma forma farmacéutica que el medicamento innovador, por lo que la actividad terapéutica debe ser similar. La diferencia entre ambos radica en los excipientes –sustancias inactivas utilizadas para incorporar el principio activo– y la tecnología empleada para producir el fármaco.
Los genéricos solo pueden salir al mercado una vez que se vence la patente del innovador, lo que por lo general demora entre 10 y 17 años. Existen “genéricos de marca”, que comúnmente se confunden con un innovador, es el caso de Atamel, Tachipirin o Dol.
Ventajas
El principal beneficio del genérico es su precio: “En promedio es 30% más económico que el innovador”, señala Jaime. Su costo es más bajo porque no hubo inversión en la investigación científica y farmacéutica y el mercadeo de este producto es mucho menor, explica Ciangherotti.
“La presencia de los genéricos en el mercado contribuye a fortalecer el sistema de salud venezolano, al garantizar el acceso de la población a terapias de menor costo”, resalta el farmacólogo.
En Venezuela existen aproximadamente nueve laboratorios especializados en la fabricación de genéricos. La participación de Calox en este mercado es de 25%, indica el gerente de Mercadeo Genéricos de la empresa. Para el próximo año proyectan lanzar 20 genéricos, básicamente para el control de enfermedades crónicas.
Por: Patricia González Chacín
PUBLICADO: 22 de noviembre de 2013