Los empleados de la planta de Atún Margarita en el estado Sucre, propiedad de Empresas Polar, cerraron el lunes el paso por la carretera Cumaná-Carúpano, en la troncal 9, para rechazar la importación del alimento por parte del Gobierno.
Roger Palacios, miembro de la Unión Nacional de Trabajadores, aseguró que hay 200 trabajadores que no devengan sueldo debido a la paralización de la planta por falta de insumos y otros 400 perdieron sus puestos por la misma causa.
Explicó que la producción ha caído cerca de 80% en el último año por los problemas con el suministro de materia prima, mientras el Gobierno importa el pescado.
La planta afronta problemas serios con el suministro de atún desde marzo, y a comienzos de junio se dio a conocer que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no proveía combustible para poner en operaciones las máquinas. Eso afectaba los 750 puestos de trabajo y la producción de cerca de 1.500 toneladas de atún enlatado al mes. Para ese momento producía 500 debido a l escasez de la materia prima.
Palacios, secretario de Alimentos Polar de Enlatados en la Planta Marigüitar, informó para ese mes que la estatal se negaba a vender gasoil. Denunció que no era justo que una pelea personal entre el Gobierno y el dueño de Empresas Polar pusiera en riesgo la producción de atún y provocara que decenas de familias tuvieran en juego su estabilidad laboral.
La planta había pedido un año antes, dijo, permisos al Ministerio de Energía y Minas para el suministro de gasoil y gas que hacen que las calderas, generadores eléctricos y máquinas de vapor produzcan, pero no recibió respuesta.
Las existencias de atún para procesar alcanzaban hasta el 6 de agosto, por lo que la planta de Marigüitar está paralizada.
Adicionalmente, los pescadores de la región afirman que se les hace insostenible trabajar por los precios de los repuestos para las embarcaciones.
PUBLICADO: 18 de agosto de 2015