Las Mercedes a lo largo de 65 años ha tenido transformaciones que van a la par del cambio de la realidad económica de Caracas. Dejó de ser una zona residencial para convertirse en una de las áreas con más actividad comercial de la capital y todavía así sigue teniendo potencial de desarrollo.
Actualmente, esta área del este de la ciudad vive un boom inmobiliario que busca darle otro perfil. No es extraño observar hasta tres proyectos de construcción en la misma cuadra, con real movimiento en las obras, algo que no se replica en muchas otras zonas a menos de que involucren a los planes estatales de vivienda.
Este auge de edificaciones comerciales responde al cambio de la ordenanza municipal de 2011, tal como lo asegura la directora de ingeniería municipal de la Alcaldía de Baruta, Mary Carmen Junquera, quien agrega que “esta reforma le dio un mayor uso a las parcelas de Las Mercedes”.
Con los cambios legales el municipio ha buscado maneras de sortear la coyuntura. La ordenanza destaca que “la crisis económica, social y política que está padeciendo la ciudad, motiva a realizar una reflexión profunda acerca del pasado, el presente y el futuro del municipio y muy especialmente de la zona de Las Mercedes, por lo que mediante el proceso de actualización y reforma de la ordenanza se identifica la transformación del modelo económico y social que había originado en tiempos anteriores el gran desarrollo de Las Mercedes, que ya en estos momentos se está agotando y, por ello, debemos pensar en nuevas alternativas de desarrollo, nuevos sectores de mayor productividad y competitividad”.
Esa reforma despertó el interés de los constructores. La presidenta de la Cámara Metropolitana Inmobiliaria, Rosa Magaly Varela, comenta que “luego de que se agotaran los terrenos para uso de oficinas en el eje de la avenida Francisco de Miranda, las empresas se trasladaron a esa área para seguir construyendo edificios de oficinas, locales y hoteles, dado que no había suficientes edificaciones de este tipo. Además, esta modalidad de construcción no enfrenta las restricciones legales de los proyectos residenciales y en el caso del área hotelera se cuenta con beneficios adicionales como el financiamiento bancario que se orienta al sector turismo”.
Tras los cambios, ya se están ejecutando más de 20 proyectos inmobiliarios de oficinas y locales, de acuerdo con la información de la Alcaldía de Baruta. Junquera asevera que “el gran beneficio de esto es que habrá más actividad comercial”.
La firma TIR Inmobiliarios detalla que en el eje Las Mercedes-El Rosal existen más de 40.000 metros cuadrados de área vendible de oficinas en construcción, las cuales estarán disponibles: 15% en 2015, 30% en 2016 y 55% en 2017. Se calcula que 12.000 metros cuadrados ya están vendidos, 7.000 metros cuadrados se encuentran en oferta y el resto no se ha terminado de negociar.
Glorias pasadas
En los años 50 Las Mercedes fue una de las expresiones de innovación de la ciudad, porque gran parte de la arquitectura reproducía conceptos foráneos y las calles tenían los nombres de las urbes más importantes del mundo. Entre los arquitectos responsables de estas obras, o constructores de oficio tras su llegada a Venezuela desde Europa, se cuentan Miguel Salvador Cordón y José Abásolo. En esa zona se levantaron casas inspiradas en el estilo de construcción vasco e, incluso, se erigieron algunos edificios emblemáticos con nombres en euskera, muchos de los cuales han cedido paso a nuevas construcciones.
En Las Mercedes, así como en otras urbanizaciones de Caracas, se ha evidenciado el fuerte desarrollo de la construcción que arrancó en los años 70 y que, a pesar de los altibajos de la economía venezolana, ha logrado mantenerse. Pero particularmente esta urbanización experimenta un cambio radical, que dejará atrás la imagen arquitectónica “moderna” que exhibía hasta hace poco, para abrirse completamente a una estampa contemporánea.
Muchos de los pequeños edificios que eran íconos de la zona hoy lucen descuidados, sumidos en el abandono. En algunos es difícil identificar si siguen habitados o si se han convertido en algún depósito o extensión de comercios aledaños. Igual ocurre con las casas se estilo, que en algunos casos han mutado para convertirse en sede de locales emergentes o de grandes cadenas comerciales, y en otros ya se observan las marcas de grafiti en sus paredes con las iniciales de algún sindicato de la construcción que se atribuye el privilegio de colocar a sus afiliados en las obras que a futuro se desarrollen sobre ese inmueble.
Con el tiempo algunas edificaciones han desaparecido en silencio y en las parcelas que dejaron operan estacionamientos informales que aprovechan la circunstancia mientras se terminan de concretar los proyectos que se levantarán en esos terrenos. Esto, junto con las obras del Metro de Caracas, hace de Las Mercedes una zona cubierta de polvo, con calles marcadas por el barro, latones que determinan las áreas en construcción y un ir y venir constante de maquinarias por sus principales vías.
¿Cómo se construye en medio de la crisis?
Desde 2013 la construcción en general ha sido uno de los sectores que se ha desacelerado por la menor disponibilidad de insumos, pero los voceros del sector inmobiliario dicen que todavía las empresas apuestan al país.
Rosa Magaly Varela comenta que, pese al entorno económico adverso, hay demanda y especialmente de las transnacionales, que al no poder repatriar los capitales por las restricciones del sistema cambiario y el crecimiento de la liquidez, optan por invertir en inmuebles, específicamente en oficinas.
“Aunque la construcción está golpeada por la falta de insumos como cemento y cabillas, las empresas los consiguen de a poco, eso sí, a un alto costo. No obstante, en este tipo de proyectos la demanda de esos materiales no es tan alta como en los desarrollos habitacionales, porque son edificaciones de menor tamaño”, agrega.
Las limitaciones que enfrenta el desarrollo de viviendas en el país han hecho que muchos constructores trasladen sus proyectos al área de oficinas y de locales, porque allí también hay necesidades. Varela señala que “invertir en metros cuadrados es un negocio. Siempre hay quien compre y más cuando hay liquidez”.
La mayor construcción de inmuebles obliga a las autoridades municipales y gubernamentales a garantizar los servicios básicos (luz, agua, etc.). Al respecto, Mary Carmen Junquera dice que “los servicios se garantizan. Ningún proyecto se autoriza si no tiene los servicios”.
Otros beneficios
El cambio en la ordenanza municipal aprobada en Baruta, que impulsa el actual desarrollo inmobiliario de Las Mercedes, trae otros beneficios: más ingresos y más empleo.
El Municipio Baruta con las nuevas edificaciones puede incrementar sus ingresos en un contexto en el cual el Gobierno central se retrasa en hacer las asignaciones a las alcaldías de los fondos correspondientes a los proyectos. Las nuevas obras en desarrollo, además, permiten la generación de más puestos de trabajo en esa zona y, a la larga, una mayor actividad económica. Al crearse locales comerciales, aquellos que los ocupen requerirán de personal. De acuerdo con los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), las áreas de comercio e industria son las que más generan empleo.
Mayela Armas H.
PUBLICADO: 14 de agosto de 2015