La niñez en Venezuela se vive con precocidad, según estudios, a los 10 años los niños están iniciándose en el consumo de alcohol y otras sustancias, poniendo en juego su vida y el desarrollo social de la nación. Ya sea por falta de atención de los padres, de control en las escuelas o de políticas públicas del estado, alguien tiene que actuar al respeto, y la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas ha decidido poner manos en el asunto con su campaña +18
María Alejandra Almenar /@Mariale_Almenar
El consumo de alcohol en adolescentes es un problema de salud pública y está penado por la ley tanto su consumo, como su distribución y venta a menores. Sin embargo, las regulaciones legales no han sido suficientes para evitar que nuestros adolecentes, o más bien niños, inicien el consumo a partir de los 10 años de edad, muchas veces junto a otras drogas de mayor efecto y en los mismos recintos educativos o saliendo de ellos.
Según la Ley Orgánica de Educación, un estudiante no puede consumir sustancias ilícitas portando el uniforme escolar ni frente a las instalaciones educativas, siendo susceptible de penalización como expulsión del centro escolar o responsabilidades penales. A pesar de estas y otras herramientas legales, Venezuela tiene uno de los índices de consumo de alcohol en adolescentes más alto de Latinoamérica.
+18
La edad mínima para el consumo legal de alcohol y tabaco (únicas drogas legalmente permitidas en Venezuela) es de 18 años, aunque un joven se considera adulto a partir de los 21 años. Según esto, no debería venderse estas sustancias bajo ningún concepto a menores de edad. Sin embargo, son muchos los locales que se hacen de la vista gorda, no solo en los expendios de licores sino en permitir la permanencia de menores en locales nocturnos escudados tras una cédula falsa.
Y es precisamente en el recurso de la cédula de identidad en el que las 52 empresas que agrupa la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (CIVEA) pretenden apalancarse para ejercer un mayor control en el expendio de licores.
En su nota de prensa, CIVEA explique que “busca concientizar a la colectividad acerca de la importancia de no vender bebidas alcohólicas a los menores de edad. El objetivo principal de esta campaña es ratificar el compromiso de la industria con la venta de bebidas alcohólicas exclusivamente a mayores de edad (+18), así como también lo es abogar por el consumo responsable de alcohol a través de la cooperación extendida entre los distintos sectores de la sociedad”
El mal trago
“Confiamos que hacerle frente al consumo en exceso de alcohol, debe involucrar a todos los actores de nuestra sociedad. Como industria, estamos comprometidos con la venta responsable de bebidas alcohólicas en Venezuela apegada a la ley; y es por ello que nos hemos propuesto desarrollar esta campaña de la mano de todos los agremiados de esta Cámara y aliados comerciales” afirmósu presidente, Guillermo Cárdenas.
El consumo de alcohol en edades tempranas trae como consecuencia en la mayor parte de los casos, el inicio del consumo de otras drogas de efectos más fuertes o que causan una mayor adicción. Según el Estudio de Patrones de Comportamiento de Consumo de Alcohol (EPCA) en América Latina, publicado en 2016, el 25 % de los bebedores latinoamericanos de alcohol entra en la categoría de "consumo nocivo", lo que, según la OMS, significa que consumen al menos en una ocasión cinco o más bebidas alcohólicas, y de un 3,5 % a un 4 % son dependientes del alcohol.
Ya sabemos que las estadísticas también escasean en nuestro país, por lo que tenemos que remitirnos a estudios antiguos. En el último publicado por la Oficina Nacional Antidrogas y el Observatorio Venezolano de drogas en 2008, el 70,5% de los pacientes atendidos en 49 centros de rehabilitación en funcionamiento para la fecha, iniciaron su adicción a través del consumo de drogas permitidas (tabaco /alcohol).
Accidentes de tránsito, conductas delictivas, embarazo precoz, violencia, deserción escolar son algunas de las consecuencias de este consumo socialmente aceptado.
Las acciones
A falta de medidas gubernamentales más sólidas al respecto, la CIVEA lanza la campaña “No pases un mal trago”, que busca concientizar tanto a los adolescentes, como a los trabajadores de los puntos de venta, sobre la importancia de la restricción. Exigir la cédula de identidad para corroborar la edad del posible comprador y no venderle a menores es todo lo que se les pide. La campaña ha sido desplegada en todo el territorio nacional en más de 1.500 puntos de de venta.
Si bien las intenciones son las mejores, faltaría ver los resultados de la misma y el seguimiento que esta cámara y otros involucrados en la campaña den a la misma. Esperaremos.
PUBLICADO: 07 de marzo de 2018