El economista Luis Oliveros advierte que esta medida es "desesperada" y significa una mala señal, pues implica que no se tomará ninguna decisión que permita reducir el financiamiento monetario del déficit y su impacto en la hiperinflación.
Por decreto, el gobierno decidió exonerar del pago del Impuesto sobre la Renta (ISLR) durante un año a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), sus filiales y a sus empresas socias en la Faja Petrolera del Orinoco.
El decreto, publicado en la Gaceta Oficial N° 41.452, apunta que no serán gravables las ganancias obtenidas en el territorio nacional como en el exterior, lo que supone un sacrificio fiscal muy importante para el deficitario erario venezolano.
Pdvsa no reporta resultados financieros desde 2016. En ese ejercicio, la petrolera estatal contrinuyó con solo 723 millones de dólares y mantenía beneficios diferidos por 94 millones, para un total de 817 millones.
Lo cierto es que los balances atrasados en más de año y medio de la petrolera evidencian que el pago de ISLR de la industria venía cayendo en picada.
En 2014, la empresa pagó 5.106 millones de dólares, pero en 2015 por gastos diferidos registró una contribución negativa de 3.117 millones.
En el decreto se expresa que las empresas beneficiadas deberán declarar sus rentas de acuerdo con la ley.
El objetivo expreso de la medida es destinar recursos a la recuperación de la producción petrolera, la adopción de nueva tecnología y recuperación de instalaciones con problemas de mantenimiento.
El economista y especialista en el área petrolera, Luis Oliveros, dijo a PRODUCTO que esta medida es sorpresiva.
"Pareciera que están tratando de generar incentivos económicos a las empresas para que aumenten producción. Sin embargo, por donde se vea, esta es una mala señal. El estado venezolano vive un desastre fiscal y no recibir ISLR no hará que la brecha fiscal disminuya", explica el economista.
Oliveros insiste en que el sector petrolero está llamado a ser el gran contribuyente por excelencia y la estrategia histórica había sido tratar de maximizar el pago de impuestos, pero dentro de un marco productivo, financiero y gerencial racional.
"Esta decisión garantiza que no se hará nada para detener el financiamiento monetario del déficit y el impulso a la hiperinflación. Creo que antes de ofrecer este tipo de incentivo, mejor es estabilizar la economía, acabar con la hiperinflación y los controles", apunta.
Además, Oliveros dice que Pdvsa debe ser "mejor socia", pues las condiciones de gobierno corporativo de las empresas mixtas de la Faja son complicadas, y las socias carecen de incentivos reales para aumentar sus inversiones.
"Parecen medidas desesperadas que no creo vayan a generar el impulso productivo que el gobierno está buscando", concluye.
Habrá exoneraciones similares para otros sectores; de hecho, el presidente Nicolás Maduro indicó que habrá beneficios fiscales para la producción de alimentos y otras actividades industriales.
Sin embargo, el problema fiscal es especialmente grave y está afectando la evolución del gasto público y la capacidad importadora del país.
Según la firma consultora Torino Capital, el déficit del sector público restringido puede cerrar este año en -17,5% del PIB. En ocho años, Venezuela no ha registrado un ejercicio con superávit, incluso en períodos con altos precios petroleros.
Con una economía que ha perdido cerca de 40% de su Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos años, Torino espera que este déficit se reduzca sensiblemente a -7,1% en 2019.
Según la data de Torino Capital, 2016 y 2017 fueron años especialmente rojos en materia de balance fiscal, con déficit consolidados de -23,7% y -21,2% del PIB, respectivamente.
PUBLICADO: 04 de agosto de 2018